domingo, 9 de septiembre de 2012

Capitulo 21


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo Veintiuno 


Paso una semana. Con Yago éramos los re amigos, y Victoria lo amaba. El jueves fuimos al zoológico, porque Vicky quería ver a los animales, y como Yago no tenía problemas, y yo menos, la llevamos. El viernes, nos fuimos al cine, a ver una película, para ser más exactos, "Rio". El sábado, fuimos al Parque de la Costa, obvio que yo, no me subí a ningún juego. Yago se subió a la montaña rusa –a las dos que había- A muchos juegos peligrosos que yo le tenía terror. En cambio Vicky se subió a unas ballenas que se movían lentamente, la calesita, etc. Juego de bebes. Llego domingo, pero no nos vimos, estuve en la casa de mi papa; el abuelo de Victoria. Yago no podía ir porque mi padre lo odiaba porque ya saben lo que paso. Aparte no le dije y a él -Leopoldo- se le iba a escarpar de seguro.

Nuevamente se hizo presente lunes, lo lleve a comer con los chicos –Jack, Eleazar, Natasha, Renata, Fanny y Pablo-. Los chicos, obvio lo saludaron, pero no dijeron nada sobre Vicky, sabía que no debían meter la pata. Cuando volvimos. Tipo cinco de la tarde, el vino a mi casa.

Yago: Como los extrañaba a los chicos –abriendo la puerta de mi casa-
Maca: Si, me imagino, hace mucho que no los veías –entrando con Victoria en mis brazos, dormida- La dejo en su cama ya vuelvo –le dije-

Al cavo de unos minutos volví.

Yago: Estaba re cansada
Maca: Si, no sabes –reímos- Queres algo para comer? –le pregunte amable-
Yago: No gracias. –Pausa- Maca te puedo hacer una pregunta? –Cambiándole de tema-
Maca: Ya me hiciste una –graciosa- Dale decime –sonreí-
Yago: A vos te siguen pasando cosas conmigo?
Maca: Que cosas? –haciéndome la tonta, sabía perfectamente lo que me quería decir-
Yago: Maca, sabes perfectamente que cosas
Maca: No se –rápidamente respondí-
Yago: Te estoy hablando de esto, de nosotros –con una mirada dulce-
Maca: Te como  –pensé-  (para las chicas de otros países: Acá en argentina 'te como' es como que le gusta o algo así jaja)
Yago: Y? me vas a responder?
Maca: Si, somos amigos –pausa- y te quiero mucho
Yago: De eso no te estoy hablando –fastidiado- de lo que sentíamos antes
Maca: Yá, yo ya no siento lo mismo que antes –pausa- y vos?
Yago: Siempre te amé, nunca lo deje de hacer –un poco triste por mi respuesta-
Maca: No te enojaste? –mirándolo-
Yago: Para nada, por que lo haría? Sos dueña de lo que sentís –sonrió desganado-
Maca: Te quiero mucho –abrazándolo, para luego darle un beso en su mejilla-
Yago: Me encantaría decir lo mismo –separándose de ese abrazo- Me tengo que ir -abriendo la puerta de entrada para retirase-
Maca: Yá –pero ya se había ido-

Me acosté en ese sofá, en el que estábamos sentados, a llorar. Pensando en esa boludes que le dije. Como no lo voy a amar si me muero por besarlo, tenerlo conmigo de nuevo. En eso se me vinieron muchos recuerdos.

-Flashback-

Yago: Te amo, te amo, te amo –besándome- y siempre lo voy a hacer –sonriendo-
Maca: Yo mas –pico-
Yago: Me crees? –me pregunto-
Maca: Si, va no se –dudando- porque viste los chicos de ahora solo dicen eso, pero a la larga se van con otra –triste- te enojaste?
Yago: No, no me enoje –pausa- Macarwena, yo te amo en serio y jamás te haría daño en serio. Te amo de verdad, si? –Acariciándome la mejilla- Mira, hagamos un pacto –sonrió-
Maca: Como cual?
Yago: Mira, yo te prometo amarte, siempre, siempre. –tierno-
Maca: Como lo sellamos? –sonreí-
Yago: Con un beso acá –señalando su frente- otro acá –señalo su mejilla- y otro acá –en sus labios-
Maca: Te amo –besándolo nuevamente-

-Fin del flashback-

Sin pensarlo más, agarre mi campera, marque el numero de Natasha, y después de unos diez minutos, vino a mi casa.

Nat: Maqui, que pasa? –Por mi cara-
Maca: Cuida a Vicky, está durmiendo, yo ya vuelvo –con voz gangosa-
Nat: Pasó algo con Yago? –me pregunto-
Maca: Después te cuento –la abrase- Gracias

Cerré la puerta, y me fui corriendo hacia el departamento de Yago que estaba más o menos a unas diez cuadras de mi casa. Llegue, toque el timbre, pero nadie atendía, así que le pregunte al portero.

Maca: Disculpa, no sabes si un chico, del tercer piso, vino? Es alto, estaba con una remera azul, y –interrumpido-
Portero: Muñoz?
Maca: Si él, entro? –le pregunte-
Portero: No, no vino aun, si queres le digo que viniste
Maca: Dale, gracias –me fui-

Corrí nuevamente hacia ningún lado, no sabía dónde podría estar. Hasta que otro recuerdo se me cruzo por mi cabeza.

-Flashback-


Maca: Yá, estabas acá –le dije-
Yago: Si, donde podría estar si no –enojado-
Maca: Me perdonas? –Puchero-
Yago: No –dándome la espalda- anda a pedirle perdón a ese Maximiliano con el que estabas bailando
Maca: Estábamos bailando nada mas –enojada- Yá, yo te amo a vos –mas tranquila- Mírame –lo di vuelta- Te amo –pausa- y mucho –lo bese, mientras él me seguía-



-Fin del flashback-


 Y nuevamente empecé a correr con todas mis fuerzas, hacia el parque. Él, cuando éramos chicos, bueno, hace dos años. Siempre iba a una parte donde estaba rodeado por arboles y no se veía nada adentro. Cuando llegue. Agitada y re cansada, entre y lo vi, hay sentado, mirando por un hueco como unos niños estaban jugando.

Maca: Estabas acá
Yago: Como me encontraste? –me pregunto sorprendido-
Maca: Como no me voy a acordar, es tu lugar
Yago: Pero si te olvidaste de lo que sentimos –pausa- no es verdad lo que dicen, “donde hubo fuego, cenizas quedan”
Maca: Pero las cenizas, jamás vuelven a prender, o si?
Yago: Tenes razón, mejor me voy –parándose-
Maca: Pero no es mi caso, el fuego jamás se apago –pausa- yo te amo mas que antes, a eso me refería cuando me preguntaste si me seguía pasando lo mismo. –Pausa- Te amo, y nunca lo deje de hacer –con sus ojos cristalinos-
Yago: Yo también te amo. –Me beso- Otra vez volví a tener sus labios sobre los míos, nuevamente, pude sentir sus cálidos besos en mi boca.

---

4 comentarios: