sábado, 29 de diciembre de 2012

Capítulo 77


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y siete

Eran ya las dos y media. Nos despedimos de todos, y Jose Pablo junto a Natasha, fueron los “voluntarios” de llevarnos hasta la terminal, donde tomaríamos el micro que nos llevaría hacia Brasil. Cargamos nuestros bolsos en el mismo, nos despedimos y agradecimos a los chicos por traernos, y nos subimos.
A las tres de la mañana, puntual, el colectivo se puso en marcha.

Maca: Amor –moviéndolo-
Yago: Que? –Dormido en el asiento-
Maca: Sentís ese ruido? –le pregunte-
Yago: Estamos en un micro Maca… es obvio que se sienten ruidos –de pronto se sintió un ruido fuerte y el micro se paro-
Maca: Creo que se descompuso –dije segura-
Yago: No me digas… -irónico- esperame acá, que voy a ver, si? –Al cabo de unos diez minutos regresa-
Maca: Que paso?
Yago: Dijo que tenemos que llevar nuestras cosas y esperar que otro micro viene –dijo un tanto molesto-

Todos los pasajeros bajaron sus cosas, incluyéndonos. Por suerte estábamos en una estación de servicio, y me dio tiempo de ir al baño a peinarme, odiaba viajar y que luego todo el pelo se te haga un desastre.

Yago: Ya estás? –Con los bolsos en su mano-
Maca: Que hacés? Es el baño de mujeres! –mientras seguía peinándome-
Yago: Que te apures…
Maca: El micro va a demorar en venir, lo estuvimos esperando como media hora –un poco cansada- y porque venís con los bolsos, estas en un baño y es asqueroso
Yago: Están limpios, nadie viene acá –se rio y me dio un beso en la mejilla ya que estaba de costado peinándome-
Maca: Listo –guardando el peine en un bolsito que tenia y lo metió junto a los demás bolsos-
Yago: Sos tan linda –yo le sonreí-
Maca: Y vos tan pero tan… chamuyero –le di un beso- y lindo –reímos-
Yago: Sabes qué? –Entre besos-
Maca: Que? –lo bese por unos segundos- mmm? –le pregunte-
Yago: Siempre –beso- quise –beso- hacerlo en un baño… -me beso-
Maca: Que!? –Sorprendida- que cosa? –Esperando otra respuesta-
Yago: Ya sabes –dijo pícaro-
Maca: Zarpado! –Pegue su hombro-
Yago: Dale Ma! –Puchero-
Maca: No Yago… si queres cuando estemos en Brasil pero acá no! –Mirando el baño-
Yago: Pero acá hay más emoción –con un puchero re tierno-

No pude resistirme a ese puchero, el sabia que me podía. Lo bese tranquila, tiernamente pero de a poco ese beso se fue poniendo más fogoso, mas rápido. Nuestras lenguas se entrelazaban, y comenzamos a retroceder hacia aquel baño tan… tan baño, estaba limpio si pero no me gustaba… lo hacía por él.
Yago bajo la tapa de ese inodoro, y se sentó, haciendo que yo me quede sentada sobre sus piernas, en esa pose “koala”.

Maca: Yago… -interrumpida-
Yago: No va a pasar nada Ma… -un poco agitado, comenzó a humedecer mi cuello-
Maca: No me dejes marcas… -le advertí-
Yago: -salió de mi cuello- creo que ya es tarde –se rio y me dio un pico-

Yago comenzó a meter su mano debajo de mi remera, y con la acción de acariciar mi espalda, me la quito. Yo hice lo mismo con la suya. En la parte de los jeans, ambos nos ayudábamos, ya que era muy complicado. Luego, nuestra ropa interior fue quitada de nuestros cuerpos para comenzar con aquella acción que tanto deseábamos…
Estuvimos unos... cuarenta minutos aproximadamente y nos cambiamos lo más rápido que pudimos.

Yago: Listo… -dijo abriendo la puerta-
Maca: Espera abrochame el corpiño! –enojada porque me estaba apurando-
Yago: Haber –me lo abrocho- ya esta… -me acomodo un poco el pelo y cargo los bolsos- Dale estas bien así –apurado-
Maca: Te voy a matar Yago! –Viendo que los pasajeros no estaban y el micro tampoco… al parecer ya se lo había llevado la grúa-

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viernes, 28 de diciembre de 2012

Capítulo 76


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y seis

Yago termino de limpiar todo en menos de dos minutos, y no se lastimo para nada, el si tenía cuidado.

Yago: Sabes donde guarda las cosas de primeros auxilios? –Me pregunto buscando en los cajones-
Maca: No –ya más calmada, pero aun mis lágrimas caían-
Yago: Ya los encontré –sacando una botellita de alcohol, algodón y unas gasas- Vamos a sentarnos allá –señalo y apago la llave del agua fría-

Me senté en una silla que estaba ahí, mientras Yago ponía alcohol en el algodón.

Yago: Te va a arder un poco –me dijo-
Maca: Despacio por favor –mientras me desinfectaba las heridas-
Yago: -tardo unos cinco minutos- listo, ahora te voy a poner las gasas, si? –Asentí triste- Tenelas ahí hasta que te pare de salir sangre –pausa- ya esta no llores, perdón –me abrazo- fui un idiota, y un celoso… no me gusto verte bailando con él y… -interrumpido-
Maca: Y a mí me encanto verte bailar con esa rubia? –Soltando el abrazo-
Yago: No pero… -pausa- ella se me acerco no hicimos nada raro…
Maca: Con Martin tampoco –enojada-
Yago: Martin? Ya sabes el nombre? –celoso-
Maca: Y vos sabes el de Pía no? Hasta sabes el numero de celular!
Yago: Mirá –saco de su bolsillo el papelito con su número, y lo rompió- no me interesa nada con ella…
Maca: Y a mí con Martin tampoco! –obvia-
Yago: Bueno ya esta… perdón –me volvió a abrazar y dejo un beso ruidoso en mi mejilla, de esos que me hacia reír no sé porque- Te amo –con una mirada re tierna-
Maca: No me la hagas fácil… -le dije ya con otro humor-
Yago: Te amo –me repitió para besar mi mejilla- no te puedo decir que te amo? –Con sus labios besando mi boca- me perdonas? –Rosando su boca con la mía, para volverla a besar por un largo rato-
Maca: Como me podes –reí-
Yago: Eso es un sí? –Hizo su sonrisa que me podía, me dio un pico y de ahí se dirigió a mi cuello, humedeciendo esa zona-
Maca: Mmm.. Yago no para –lo saque de allí con dulzura-
Yago: Que pasa? –Me pregunto re mimoso, dándome muchos besos en la boca-
Maca: Para en serio acá no –separándolo un poco de mi-
Yago: No te gusta? –Rio-
Maca: No es eso, es que no es el lugar, y estas un poco borracho –tapándome la nariz- Tenes un olor a alcohol terrible –me queje-
Yago: Estoy bien Ma… no exageres
Maca: Cuanto tomaste? –le pregunte-
Yago: La mitad de la botella –rio-
Maca: Es bastante…
Yago: Pero no es lo suficiente como para no ser consciente de lo que hago –dijo seguro-
Maca: Anda a ducharte –lo bese- en dos horas salimos –bese su mejilla y me levante de la silla-
Yago: Estoy bien… -lo interrumpí-
Maca Pero el olor es muy fuerte, nos van a sacar del colectivo si te sienten –le dije-
Yago: Me ayudas? –dijo pícaro-
Maca: No ya sos grande –reí-
Yago: Cuando queres… -murmuro-
Maca: Shh! Anda dale –ordene-
Yago: Pero no quiero que vuelvas a la fiesta si no estoy ahí –dijo tierno y celoso a la vez-
Maca: Voy a ver tele en el cuarto de Jack mientras vos te bañas, si? –Dulce-
Yago: Trato –beso mis labios-

Subimos hacia el cuarto de Jack, y bueno, también de Renata. Y yo prendí la tele para ver una película cualquiera que encuentre por ahí, mientras Yago se iba a duchar en el baño del mismo cuarto.
A los quince minutos, salió Yago en cuero, con una toalla para “la parte de abajo”.

Yago: Euu amor que te pasa? –vino hacia a mi ya que me veía llorando-
Maca: Es que es muy triste! –Con mi cara empapada en lágrimas-
Yago: Que cosa es muy triste? –No entendía nada-
Maca: Jack, Yago! Jack murió! –Me quite las lagrimas- pobre Rose, todo lo que pasaron en el barco… -dije apenada-
Yago: Es una película… -me dijo ya sin preocupación-
Maca: Si pero paso en la vida real –le dije- si soy re tonta no? –agregue-
Yago: No, sos una tierna –me beso- te digo un secreto? –Lo mire- yo llore la primera vez que vi Buscando a Nemo
Maca: Dejá de mentir –Comencé a reírme a carcajadas-
Yago: Es en serio! –me dijo sonriendo al verme reír- sos hermosa sabias?
Maca: Te amo tonto –bese sus labios- dale cambiate que se nos hace tarde –le dije-

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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Capítulo 75


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y cinco

Yago no bailaba mal, si no la rubia lo estaba provocando. Yo de los celos, saque a bailar a un chico que ni conocía, creo que estaba hay de colado, pero bueno, aprovechaba y bailaba cerca de Yago.
Cada dos por tres miraba a Yago de reojo, pero él no me veía, estaba concentrado en la rubia.

Maca: Bailamos mas acá, haya estamos muy amontonados –tomándolo del brazo y llevándolo más al fondo donde se encontraba Yago-

En una de esas que Yago bailaba, sonriendo él, la chica se fue.

Rubia: Muy divertido bailar con vos –sonriendo- pero me tengo que ir hermoso –pausa- me llamo Pía –le guiño el ojo y le dio un papel con su número. Para el fin irse-

Yo escuche toda la conversación, Yago guardo el papelito en su bolsillo y me buscaba con su mirada, ya que aun no se había dado cuenta que yo bailaba a su lado con otro chico. En eso mira a su costado y me ve. El me miro serio, como que se estaba aguantando la bronca, ya que al parecer mordía fuerte sus dientes, como guardando los gritos, las piñas que le quería meter al chico con el que bailaba, y se fue.

Maca: -deje que termine la canción- bueno, un placer bailar con vos pero me tengo que ir –sonreí falsamente-
Xxx: Me llamo Martin –me sonrió-
Maca: Martin… me dejas ir? –amablemente-
Martin: Con una condición –dijo pícaro y lo mire como diciéndome que quiere este- tranquila, no te quiero besar ni nada… es que estoy tratando de dar celos a mi novia que al parecer no le importa –dijo un poco triste-
Maca: Eso quiere decir que me estas usando? –Pregunte levantando mis cejas-
Martin: Vos haces lo mismo no? –se dio cuenta y yo asentí segura- bueno, un tema mas y te dejo –pausa- por favor –puchero-
Maca: Esta bien, uno solo! –amenace-
Martin: Gracias –sonrió-

Comenzó otra canción, en ningún momento nos zarpamos, si no que estábamos bailando como si fuéramos amigos de toda la vida. El tema termino, y al parecer la novia de este chico ni le importo, a si qué triste se fue, y yo le desee suerte y el a mí. Buscaba a Yago, le pregunte a Fanny, Renata, Nat, Jose Pablo, Eleazar… y bueno, todos, pero nadie lo vio. Pensé que se fue enojado, a si que ingrese a la casa –ya que estábamos en el patio- a buscar mi celular, para hablarlo. Como la primera parte de la casa era la cocina, lo vi hay sentado, con una botella de alcohol, bebiendo del pico.

Maca: Que haces Yago! –Lo rete y le quite la botella-
Yago: Dámela Macarena! –enojado-
Maca: No, no te la voy a dar
Yago: Macarena, dame o me enojo –amenazo serio, sin gritar-
Maca: -la tire y se rompió toda, era de vidrio- Se me cayo –dije enojada-
Yago: La tiraste apropósito! Yo no pienso limpiar –se levanto y salió de la cocina hacia el living que quedaba a pocos pasos, donde se sentó en el sillón y se puso a ver tele con todo el volumen, por el ruido de la música-
Maca: Estúpido! –comencé a llorar de la bronca, y me puse a levantar los trozos de vidrio, uno por uno, no podía dejar así. En eso que levantaba los vidrios, me corte con uno- Ay! –me queje y tire de vuelta los vidrios. De nuevo los levante, no me importaba el dolor. Me estaba lastimando la mano y no me importaba. Recogí casi todos y los tire, aun me faltaban mas, pero para cuando me agache Yago me agarro de atrás- soltame tengo que limpiar –con mi cara empapada de lagrimas-
Yago: Deja, deja, yo limpio –haciendo que tire los vidrios que me faltaban, me tomo de los brazos, abrió la canilla y me puso las manos debajo de la misma- Tenelas ahí hasta que termine de limpiar –me dijo ya calmado-

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domingo, 23 de diciembre de 2012

Capítulo 74


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y cuatro

Veinte días ya pasaron, Victoria ya no era Victoria Achaga si no Victoria Muñoz… y bueno también Achaga, pero en su DNI era Muñoz.
Faltaban dos días para el cumple de Yago y Renata, iban a hacer una fiesta para los dos… en la casa de Jack por su puesto, ya que su patio era más grande y entrabamos todos. Teníamos ya los bolsos preparados para pasar diez días en Brasil, los pasajes para ir, ya que Yago no recordaba mucho la ruta y no me quería arriesgar.

Maca: Amor –dando pequeños picos en su espalda-
Yago: Mmm…? –despertándose-
Maca: Feliz cumple! –sonriendo le di un regalo-
Yago: Amor, te dije que no hacía falta… -interrumpido-
Maca: Y yo te dije que lo mismo te lo iba a dar –reí-
Yago: Con lo de anoche ya estaba bien –pausa- uno de los mejores regalos, hacer el amor con vos –me beso por un rato-
Maca: Yago… dale abrilo –aun en su boca-
Yago: Te amo –varios besos- A ver –rompiendo la envoltura- No! –sorprendido-
Maca: Te gusta? –Pregunte con una sonrisa-
Yago: Amor me encanta! Es la última que salió! Como la conseguiste y como la pagaste!? –Mirando la pelota de fútbol re sorprendido, ya que era una de las mejores marcas y aún no había salido en Argentina-
Maca: Eso no se dice… -Si, cuesta MUCHO esa pelota pero Calu me la consiguió, ya que estaba en Europa y como es modelo de la ropa deportiva le regalaron la pelota- Ah y toma esto –le di una bolsa con su regalo-
Yago: Otro? –agarrando la bolsa, y abriéndola-
Maca: Se que no te gusta mucho la ropa, pero a mí me encanto la idea de verte con esa camisa… -pausa- Te amo… -bese sus labios con dulzura-
Yago: Te amo, te amo, te amo –siguiendo el beso- y gracias por todo –sonrió tierno-
Maca: Bueno, dale cambiate –me levante de la cama ya que aun seguía en la misma- yo en un rato llevo a Vicky a la casa de papá y de ahí me voy a lo de Renata y ayudarla viste? –el asintió-
Yago: Yo te llevo –me dijo parándose-
Maca: Dale pero espera que me cambie –si, estaba en ropa interior al igual que el-

Luego de cambiarnos, nos fuimos a despertar a Victoria. Desayunamos juntos y luego me llevo a la casa de papá… le di todas las instrucciones y eso, pero él sabia más que yo sobre esto, a si que no hizo falta mucha explicación. Nos despedimos de Vicky –Yago y yo- porque sería la última vez que la veríamos, bueno, solo por diez días.
Yago me dejo en la casa de Jack, en la cual también vivía Renata.

Renata: Maca! –Me saludo- gracias por venir –sonrió-
Maca: Rena! –Le dije- no para eso están las amigas no? –reí- y Jack? –pregunte al no verlo-
Renata: Veni pasa –ingrese- se fue hace como media hora a prepararse, no quiero que me vea todavía

Con Renata nos pusimos a hablar de la vida, no se… de cómo veníamos y eso, ya que no estábamos muy informadas que digamos. Almorzamos juntas y comenzamos a producirnos temprano. La fiesta comenzaba a las once, temprano, ya que el micro que nos llevaría a Brasil salía a las tres de la mañana, y debíamos disfrutar, era la fiesta de Yago también.

Tipo cinco de la tarde, ya estábamos bañadas –obvio que por separado-. Con las uñas pintadas, teníamos hecho un baño de crema en el pelo, nos maquillamos, nos cambiamos, etc. Ya estábamos listas y sin agrandarme, ambas estábamos realmente lindas. Solo por nuestros respectivos novios por supuesto. Ya eran las ocho y Jack junto a Yago llegaron a la casa, para acomodar las cosas para la fiesta.

Jack: A bue… -dijo mirándome-
Yago: -lo codeo- A si no te quiero ver en la fiesta… -celoso-
Maca: Que pasa? No tiene nada de malo… aparte es para vos Yago –sonreí y bese su boca-
Yago: mmm… -separándose- pero si te veo con alguien… -interrumpido por mi-
Maca: Que parte de que es para vos no entendiste? –Le di un pico-
Renata: Maca… -bajando las escaleras- ya llegaron –sonrió- Feliz cumle Ya!! –Lo abrazo-
Maca: Bueno vamos soltando –celosa-
Jack: Estás hermosa –sonrió y beso a Renata-
Renata: Entonces, vamos acomodando? Que en dos horas vienen los chicos y no tenemos nada listo –dijo-

Nosotros cuatro comenzamos a poner todo en su lugar… Al ya tener todo listo, las personas comenzaron a llegar.
Ya eran las doce y la fiesta ya había comenzado.

Maca: Ya… me canse –estábamos bailando- mejor me voy a tomar un poco de gaseosa –le dije-
Yago: Me vas a dejar solito? –Puchero-
Maca: Descansemos un poco –reí y me fui a buscar un poco de coca-cola-

Mientras me estaba sirviendo, me doy vuelta y lo veo a Yago bailando con una rubia, mi cara cambio totalmente.

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PARA LOS QUE PREGUNTARON POR COMO ME FUE EN LAS MATERIAS QUE TENÍA QUE RENDIR, ME FUE DE 10! ASÍ QUE, COMO SE DARÁN CUENTA, VOLVÍ CON LA NOVELA NORMALMENTE, GRACIAS A LOS QUE ME DESEARON SUERTE, ME SIRVIÓ MUCHO. 

sábado, 22 de diciembre de 2012

Capítulo 73


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y tres

Yago: Amor no me asustes –estuve como cinco minutos llorando en su pecho. Cuando me calme el dejo de abrazarme- me queres decir por qué llorás? –Tierno, sacando mis lágrimas-
Maca: Tuve una pesadilla –pausa- siempre sueño lo mismo… -snif- y es re feo –volví a abrazarlo-
Yago: Que es lo que siempre soñás? –me pregunto y yo no conteste- no me vas a decir? –Negué- sabes que podes contar conmigo para lo que sea, no es cierto? –Yo asentí triste- te amo –me dio un beso ruidoso en mi mejilla a la cual yo reí-
Maca: Yo también te amo –lo bese-
Yago: Vamos a dormir? –me pregunto- cualquier cosa yo estoy con vos, y recordá que es solo un sueño… -me dijo tierno-
Maca: Esta bien –pausa- me llevás? –Con un puchero-
Yago: Encima que me levanto a las tres de la mañana te tengo que llevar –parándose mientras yo tenía los brazos abiertos, esperando que él me levante-estas pesada –ya en sus brazos-
Maca: Malo –pegue en su brazo- te amo –lo abrace mas fuerte-
Yago: Me encanta que me abraces así –dejándome en la cama- te amo –rio y me beso en los labios tiernamente, mientras yo estaba acostada- dormí bien –pico-
Maca: Vos no vas a dormir? –pregunte-
Yago: Voy a comer un poco y vuelvo
Maca: Gordo! –reímos-
Yago: Pero gordo y glotón me amas –sonrió y se fue-

Me acomode bien en la cama, dando la espalda al lado de Yago. Unos cuantos minutos después, siento que entra en la cama, y me abraza.

Maca: Yago? –un poco dormida-
Yago: mjm –beso mi cuello-
Maca: Tenes olor a mortadela –me queje-
Yago: Perdón –me soltó-
Maca: Amor –me di vuelta y me acosté en su pecho- no me dejes de abrazar –bese su pecho y cerré mis ojos-
Yago: No te molesta?
Maca: No tontito, me da hambre –reí-

Después de eso, no sé que más dijo porque me quede dormida.

Yago: Amor –me beso en la frente- despertate –un beso en la mejilla- dale que tenes que tomar las vitaminas –me dio un beso en la boca, el cual yo lo seguí lentamente- te amo –abrí mis ojos-
Maca: yo te amo mas –sonreí un tanto dormida-
Yago: No te creo –dijo bromeando-
Maca: Que tontito que sos –levantándome de aquella cama, no sin antes darle un último beso-
Yago: Tomá –me dio las pastillas y agua para que me ayuden a tragarlas-
Maca: Un asco esto –me queje-
Yago: Pero se nota que ya estas mejor –pausa- digo por esto de que estabas decaída y lo demás…
Maca: Si, eso creo… -me levante de la cama y me fui directo al baño-

Mientras me bañaba, Yago levanto a Victoria para desayunar. Al salir, ya cambiada y demás. Me fui a desayunar junto a ellos, en eso que estábamos desayunando entre risas, tocan el timbre. Era Fanny que pasaba para llevar a Vicky al jardín.

Yago: Dale Maca! Que llegamos tarde –me dijo-
Maca: Ya va! –me despedí de Fanny, y corriendo me subí al auto-
Yago: Acordate que a la una te paso a buscar –me dijo-
Maca: Si –pausa- te amo –beso largo- chau –salí del auto, para ingresar a la facultad, mientras Yago se dirigía a su trabajo-

Las horas pasaron, y ya Salí de la facultad. En eso, a la misma hora, siempre puntual, estaba Yago en el auto, esperándome.

Maca: Amor –lo salude con un beso en sus labios-
Yago: Como te fue? –me pregunto-
Maca: Bien y a vos? –Pregunte por su trabajo-
Yago: Bien, todo tranqui
Maca: Yago –pausa- sabés cuándo cumple Vicky no? –pregunte tímida-
Yago: emm… -pausa- nunca me lo dijiste…
Maca: nunca me lo preguntaste –dije apenada-
Yago: Maca perdón, es que… -interrumpido-
Maca: Esta todo bien –sonreí olvidando el tema- es en enero –pausa- es ocho mesina -le informe-
Yago: Ah –triste por nunca haber preguntado- que… -interrumpido-
Maca: El veinticuatro de enero a las cinco y diecisiete –le dije todo completo-
Yago: Gracias –rio e hizo una pausa- pero porque surgió este tema? –pregunto sorprendido-
Maca: Porque justo me acorde que faltan dos semanas para tu cumpleaños.. Y bueno –rio- vas a hacer algo me imagino, no? –Pregunte con una sonrisa-
Yago: No estaba viendo nada aun… -me contesto-
Maca: Porque yo tenía una idea –le dije feliz-
Yago: Haber de que se trata la idea –rio-
Maca: Mirá, que hagas una súper fiestetotota
Yago: Una fiestetotota? –Rio por la palabra-
Maca: Shh no me interrumpas –lo rete- y que de ahí vayamos no se… de viaje.
Yago: De viaje? –sorprendido-
Maca: Si –tímida-
Yago: Y se puede saber a dónde? –pregunto-
Maca: No se, a donde quieras pero quiero irme de viaje, no sabes las ganas que tengo –admití-
Yago: Creo que mas mi cumple es tu cumple –rio- pero si vos queres, vamos –me sonrió y me beso- pero que hacemos con Vicky?
Maca: Se queda con papá –dije convencida-
Yago: Nosotros solos!? –Pausa- picarona –riendo-
Maca: Zarpado –golpee suavemente su hombro- Luego de esa charla, paramos en frente del jardín de Vicky a buscarla.

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viernes, 21 de diciembre de 2012

Capítulo 72


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y dos

Maca: amm… -pausa- Yago no se qué decir… lo siento mucho porque fue tu amiga y… -pausa- lamento decirte que me tranquiliza, no me pone feliz porque la muerte de una persona por mas que no quieras no es alegría, pero… -trague saliva- ahora estoy mejor, me siento más tranquila… -le dije-
Yago: No tenes nada que decirme… y todo esto fue mi culpa, jamás me tendría que haber metido con ella… esto no hubiera pasado si no fuese por mí
Maca: No es tu culpa Yago… -interrumpido-
Yago: Si, lo es –dijo triste-seguro estarías más feliz si yo jamás hubiera aparecido –arrepentido-
Maca: No digas pavadas queres? –Con una vocecita gangosa-
Yago: Hay veces que pienso que lo mejor, seria que me vaya, quizás evite más problemas… -interrumpido-
Maca: Vos estás loco!? Yo todo los días pensaba en vos, a pesar de que no lo hacía notar, te extrañaba demasiado cuando te fuiste a Londres, y no era feliz sin vos –pausa- no estaba completa. Y ahora que volviste si los problemas empezaron de nuevo pero por lo menos estoy con vos y Victoria es feliz, y te necesito, no te vayas –llorando lo abrace-
Yago: No me voy a ir, solo dije que lo pensaba –besando mu mejilla mientras me abrazaba-
Maca: Prometeme que no te vas a volver a ir… -le dije con lagrimas en mis ojos-
Yago: No me voy a ir…
Maca: Pero prometeme –insistí-
Yago: Te lo prometo
Maca: Gracias –lo abrace de nuevo- te amo mucho –le dije-
Yago: De esto vamos a salir juntos –dijo abrazándome-
Maca: Me alcanzas las pantuflas que están ahí? –le pregunte y él me las dio- voy a despertar a Vicky –pensó- y Yago el trabajo? –pregunte-
Yago: Me dieron una semana –le dije-
Maca: Ah –me levante de la cama y bese con mucho amor sus labios-

Paso la semana, y yo volví a la facultad, Yago al trabajo. Victoria no sabía nada de esto. Todos sabían papá, mis amigos… Preferimos darle como un tema olvidado, nadie hablaba de esto, pero yo no podía. No podía olvidar un hijo.

Maca: Yago –pausa- como queres que se llame? –sentándome en las piernas de él, mientras el tocaba mi panza que cada día más grande estaba-
Yago: mmm… -me beso- cuando sepamos el sexo te digo –rio-
Maca: Yo digo que es una nena –dije segura-
Yago: Pero patea como un nene –rio-
Maca: Yago –pausa- tengo hambre
Yago: Y que se te antoja comer –dándome muchos picos-
Maca: Helado –pausa- mucho, de dulce de leche, frutilla, chocolate…
Yago: No es mucho?
Maca: Me estás diciendo gorda? –Pregunte con lágrimas en mis ojos-
Yago: No, no ya te lo compro –beso mis labios y se fue-
Maca: Ay –tocando mi panza- me duele –pausa- Yago! Amor –grite lo más fuerte que podía pero él no venia, lo llame por celular, y el rápidamente vino hacia mí. Me cargo a upa, y me llevo hacia el auto. A los pocos minutos ya estábamos en el hospital, me pusieron en las sillas de rueda y de ahí ya no sé que me paso. No recuerdo nada. Me levante llena de cables, y sin mi panza, mire a Yago y el estaba llorando- Decime que no es verdad… -ambos llorando y el asintió-
Yago: Lo perdimos –lloramos juntos-

Me levante de golpe de la cama. Yago como siempre dormía. Todos los días soñaba lo mismo, que lo perdía, siempre perdía a mi bebe. Llorando en silencio me fui de la habitación, como siempre, Yago no lo notaba. Me senté en el sofá a seguir llorando. Pero después de unos minutos, el ya estaba abrazándome.

Yago: Euu amor que te pasa? –mirándome triste y preocupado, yo no lo conteste y lo seguí abrazando-

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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Capítulo 71


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta y uno

A los diez minutos regreso al auto con Victoria de la mano.

Vicky: maami! Te estañe –dijo cuando Yago le ponía su cinturón-
Maca: Yo también mi vida –sonreí apenas-

Yago se sentó en el lado del conductor y fuimos directo a mi casa. Bajamos del auto.

Vicky: mami que vamos a comed? –entrando a la casa-
Yago: ya te hago patitas de pollo, queres? –pregunto, ya sin ganas de cocinar-
Vicky: Esta ben –sonrió inocente- Mami, vemos una película? Estaban dando nemo –dijo tierna-
Maca: Después, ahora estoy cansada, si? –le dije-
Vicky: pod favod! Yo quiedo ved una peli si no ya va a terminan! –dijo caprichosa-
Maca: Esta bien –me senté en el sofá, cansada. No tenía ganas de pelear. Puse Disney y comenzamos a mirarla juntos, hasta que unos quince minutos después, nos llamo Yago-
Yago: Ya está la comida –la trajo un plato y lo puso en la mesa-
Maca: No tengo hambre –le dije rápido-
Vicky: Yo ti tengo hambe! –dijo sentándose con la ayuda de Yago en la mesa-
Yago: Si, come lo que quieras –dijo triste, calmado-
Vicky: Vos tampoco vas a comed? –pregunto tierna agarrando una patita-
Yago: No, es que ya comimos –mintió-
Vicky: Y poque no me invitadon? –pregunto enojada-
Yago: Porque era un almuerzo solo para tus padres y te ibas a aburrir –excuso-

Victoria, apenas termino de comer, se lavo las manos y se fue a dormir. Luego de que Yago la acostó en su cama, vino hacia mí con un vaso y una pastilla.

Yago: Toma –me dio la pastilla- te la tenes que tomar –me insistió y yo la trague acompañada con el agua. Le devolví el vaso y él se lo llevo- Anda a dormir, estas muy cansada –me dijo tierno-
Maca: No puedo –derramando un par de lágrimas-
Yago: Por favor, si no te puede hacer mal –me insistía-
Maca: Yago –pausa- porque tuvieron que ser así las cosas? –llorando lo abrace-
Yago: No sé amor, no sé –trataba de ser fuerte-

Nos quedamos ahí, abrazados los dos en el sofá. Yo al parecer era la única que estaba llorando, ya que a él no se le sentía, o directamente no lloraba.

Yago: -me hizo sentar en sus piernas, de costado, haciendo que mi cabeza este en su pecho- shh –trataba de calmarme, mientras me daba caricias con su mano, mi pelo-.

Yo, debido al cansancio que tenia, y de llorar tanto, mis ojos se pusieron pesados, y comenzaron a cerrarse. Me quede dormida en su pecho, pero sentada (Abbi: No se si entienden. Cualquier cosa imagínense ustedes).
No sé exactamente cuántas horas pasaron, cuando el celular de Yago sonó. El al parecer, estaba despierto, así que lo agarro rápido para evitar despertarme, pero era tarde. Se llevo el celular hacia fuera de la habitación [Si, me llevo alzando hasta la cama, por eso me encontraba ahí], y luego volvió.

Maca: Quien era? –me di vuelta y lo mire-
Yago: Un policía…
Maca: Y que quería? –pregunte-
Yago: No, mejor te cuento cuando se mejoren las cosas y… -interrumpido-
Maca: Dale decime –impaciente-
Yago: Viste que fue Paulina la culpable de todo esto? –yo asentí preocupada- luego de hacerte lo que te hizo, mi jefe, estuvo hablando con ella y al parecer estaba re loca porque le quiso robar plata –mis ojos se abrieron no muy sorprendidos- entonces, unos guardias del shopping la agarraron y para cuando vino la policía se escapo…
Maca: Entonces, esta suelta!? –preocupada y alterada-
Yago: No, me acaban de avisar, que cuando unos policías la vieron, ellos salieron atrás de ella. Y Paulina al verlos, salió corriendo y no vio al cruzar la calle… y… ya sabés –pausa- no logro sobrevivir… -me dijo apenado-

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viernes, 14 de diciembre de 2012

Capítulo 70


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo setenta

Maca: Decime que no es cierto –llorando con la poca fuerza que me quedaba-
Yago: Amor tranquila, sé que esto es muy feo, pero por favor tranquilizáte que te va a hacer muy mal… -con lágrimas en sus ojos-
Maca: Mi hi..jo Yago –llorando, tratando de esforzarme más, ya que no podía mucho-
Yago: Perdonáme por no haberte cuidado, por haber llegado tarde –comenzó a llorar, y yo presione su mano-
Maca: Ya..g..o..m..e si..iento mal –perdida, y llorando-
Yago: Esperáme que llamo a un médico –me soltó la mano y me empezó a dar como convulsiones- Macarena! –me grito-
Enfermera: Veni vamos! –trataba de sacarme, mientras dos de los médicos que anteriormente estaban con ella, ingresaron a la sala-
Yago: Dejame, me tengo que quedar con ella! –le dijo-
Enfermera: Perdoname pero no te podes quedar –un medico la ayudo a sacarme de ahí-
Yago: Va a estar bien!? –le pregunto al médico que ayudo a sacarme-
Dr.: Dejanos hacer nuestro trabajo y te decimos –ingreso a la habitación, cerrándome la puerta en la cara-

Yago: Estas mejor? –me pregunto al ingresar al cuarto-
Maca: No –comencé a llorar de nuevo, y Yago me abrazo-

Dr.: Le tenes que dar estas vitaminas –le dijo dándole la receta-
Yago: Para qué es? –pregunto, tomando el papel-
Dr.: Ella, al respirar el gas natural, el oxigeno fue reemplazado por los compuestos del mismo haciendo que todas las funciones de sus órganos, dejen de funcionar, ya que no tenían el oxigeno–explico- entonces debe tomar estas vitaminas por un mes –le dijo-
Yago: Esta bien
Dr.: Son cada ocho horas –pausa- mañana a la mañana le firmo el alta –agrego y se fue-

Yago: Vas a estar bien –me dijo, mientras me miraba dormida- vamos a salir de esta –beso mi frente-

Al día siguiente, el doctor firmo el alta. Solo tuve que esperar a que despertara.

Yago: Hola –acaricio mi pelo, mientras estaba abriendo mis ojos- el médico dijo que ya nos podemos ir –pausa- queres volver a casa? –pregunto dudando y yo asentí- ya llamo a la enfermera para que te quite el oxigeno y nos vamos, si? –volví a asentir-

Enfermera: Podes respirar bien? –pregunto-
Maca: Si –dije un poco decaída-
Enfermera: Bueno, estas vitaminas que tiene tu novio, te van a ayudar a mejorar, si?
Maca: Esta bien –cortante-
Yago: Vamos… -me dijo, y con la ayuda de él baje de la camilla-
Maca: Me cambio y salgo –le dije a Yago-

En silencio, me termine de cambiar. Apenas salí, Yago se me arrimo y me tomo del brazo, por las dudas.

Maca: No le digas nada a Vicky –hable-
Yago: No lo iba a hacer tampoco –me abrió la puerta del auto-

Fuimos a buscar a Victoria en la casa de Fanny, ella estaba informada de todo al igual que los chicos. En todo el camino, lloraba en silencio. Estaciono el auto al frente de su casa, y me abrazo.

Maca: No se qué hacer Yago –manchando con lagrimas su remera-
Yago: hacelo por Vic, se fuerte por ella–me pidió-
Maca: Ni si quiera me entere de su existencia –llorando mas-
Yago: Ya esta preciosa, ya esta –beso mi cabeza, mientras acariciaba mi espalda en el abrazo-

Termine de desahogarme con Yago, seque mis lágrimas con un pañuelito que me dio él, y trate de tener la mejor cara posible.
Yago bajo del auto y fue a buscar a Victoria.

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Capítulo 69


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y nueve

El tiempo pasaba, médicos entraban y salían. Nadie decía nada. Típicos de ellos, fanáticos de la intriga.
Una o dos horas después, salen todos los médicos –creo que eran unos seis- y uno me habla.

Dr.: Disculpa, vos sos pariente de la paciente que entro recién? –pregunto recién-
Yago: Si, es mi novia –preocupado-
Dr.: Sabés más o menos por cuanto periodo de tiempo estuvo expuesta al gas?
Yago: Y más o menos a las cinco ella se fue al departamento, creería que desde las cinco y media hasta las seis y media más o menos–muy preocupado, con los ojos rojos- le paso algo? –lagrimas se deslizaban de mi mejilla-
Dr.: Ella al llegar al hospital, estaba semi muerta –pausa- acá la tuvimos que reanimar –cerré mis ojos tratando de sostener las lagrimas- pudimos salvarla –me toco el hombro- ahora por suerte está bien, se quedara hasta mañana con el oxigeno…
Yago: Entonces… está bien!? –una sonrisa se me dibujaba en el rostro-
Dr.: Si pero hay algo mas… -con una cara que lo decía todo- esto es algo delicado, podemos pasar a mi escritorio? –me pregunto-
Yago: Si, vamos –mi sonrisa se desvaneció. Al llegar a su oficina, me senté en la silla y en la otra-
Dr.: Le explico -pausa- ella al hacerle la reanimación, ya que no tenía signos vitales, fue demasiado fuerte… y ahora está estable, tanto que mañana podrá irse –sonreí apenas, pero luego se me fue, ya que la cara del médico, era como la de una noticia muy mala- pero, antes de reanimarla, al perder por completo estos signos… -suspiro- perdió un bebe… -me dijo apenado- lo siento mucho…
Yago: Que!? –llorando, alterado, sorprendido…-
Dr.: Si, tenía un embarazo de dos semanas… -me informo- enserio lo siento… -me toco el hombro, como dándome fuerzas-

Yo solo lloraba, no podía contestarle. Enterarme así de repente que iba a ser padre por segunda vez, pero que mi hijo jamás iba a nacer… Es lo peor que me puede pasar. No sabía qué hacer.

Yago: Puedo pasar a verla? –con una voz gangosa-
Dr.: Si, claro que podes –pausa- pero creo que está durmiendo, no la levantes si es así… y –antes de que entre- trata de no ser tan duro al decirle… ella aun no lo sabe –yo asentí e ingrese-

La vi ahí, durmiendo con el oxigeno, bien tranquila. Yo me acerque, agarre la silla que estaba ahí, y me senté al lado de su cama. Acaricie su cabello.

Maca: Ya… -débil, aun con sos ojos cerrados-
Yago: Perdón, no quise despertarte –limpiando mis lágrimas-
Maca: Pauli..na fue… -moviendo lentamente su cabeza, y tratando de abrir los ojos. Aun débil-
Yago: Si, ya lo sé amor… perdón por todo lo que te hice pasar –bese su frente- dormí, descansa un poco… -le dije tomando su mano-
Maca: grac..ias por sal..var..me –dijo apenas, y volvió a cerrar sus ojos-
Yago: Te amo
Maca: T..e am..o –fue lo último que dijo, cuando se quedo dormida-

Ahora, como le iba a decir que perdimos un hijo? Esta muy débil, está mal… no le puedo decir ahora. Pero lo tengo que hacer, se tiene que enterar.


Me levante apenas, sentía demasiado pesados a mis ojos. Lo vi ahí a Yago dormido, con su cabeza apoyada en mi mano, su carita empapada de lágrimas.

Maca: Ya… -logre decir-
Yago: Te despertaste –me vio, y levanto su cabeza-
Maca: No estab…as durm..iendo? –pregunte a ágatas-
Yago: No –negó-
Maca: Vo..y a es…tar bi..en? –pregunte de la misma forma-
Yago: Si –me dijo, comenzando a llorar-
Maca: Am..or, que pa..sa? –preocupada-
Yago: Cuando te den el alta te digo, si? –llorando-
Maca: No… aho..ra –pausa- dal…e Yago –con la misma preocupación de hace rato-
Yago: -me abrazo- perdimos un hijo Maca, perdimos un hijo –llorando, se desahogo-
Maca: Que!? –logre decir con mi poca fuerza-
Yago: Estabas apenas de dos semanas… no logro resistir –llorando-
Maca: No, No Yago –comencé a llorar y a “gritar” [No tenía mucha fuerza a sí que no fue “el grito”]-

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jueves, 13 de diciembre de 2012

Capítulo 68



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y ocho

Paulina: Veni sentate acá –saco una navaja de su bolsillo-
Maca: Que haces Paulina!? Guarda eso estás loca! –sorprendida y asustada-
Paulina: Si por Yago, a si que ahora haceme caso si no queres que te atraviese esto –enojada-
Maca: Sabias que Yago se va a enojar con vos si me haces algo!?
Paulina: Nunca se va a enterar que fui yo –pausa- ahora haceme caso y sentate –me obligo, y yo me senté. Ella saco de un mueble que estaba ahí, sin quitarme los ojos de encima, una soga. Me ato las manos, y luego, ato todo mi cuerpo a la silla-
Maca: Que estas por hacer! Soltame esto me apreta mucho, Paulina estás loca –grite-
Paulina: Callate nena que te escuchan! –muy histérica, con su navaja me cortó la parte de la pierna, una cortadura común, pero me dolió-
Maca: Aaay estúpida me lastimaste! –llorando-
Paulina: Te lo debía por la cachetada –rio, y empujo mi silla hacia la cocina. Movió la mesa, y me alejo de todas las cosas. Puso una cinta en mi boca- listo –sonrió- Ahora, yo no voy a ser la que te voy a matar –mis ojos se abrieron, asustados. Empecé a soltar unas lagrimas- No llores, si esto dura poco y no te va a doler –no sé que hizo, ya que estaba de espaldas- sentís el olor? –respire- es gas… si amor, gas natural. Tenes suerte si alguien te salva –rio de nuevo, saco un bolso y se despidió- chau Macarena! Ojala que tu hija me acepte como su nueva madre… le voy a dar todos los regalos que quiera y… -su sonrisa se agrando- quizás le pueda dar otra hija mas –rio a carcajadas- chau, me voy –me cerro todas las ventanas y puertas, y se fue del departamento, dejándolo con llave-

El gas natural, salía muy rápido. Ya que podía sentir ese olor… No podía gritar, tenía una cinta en mi boca, no me podía mover, la silla en la cual me sentó era demasiado pesada y estaba, además, toda atada. Me complicaba mucho esto.
Estaba llorando, preocupada. Sabía que no había forma de moverme, de escapar. Lo único que quedaba era esperanzas de que alguien venga y me libere de esto… no quería morir. Victoria me necesitaba. Yago me necesitaba.

En el trabajo de Yago.

Yago: Serian cuatrocientos pesos –le dije al cliente- gracias –me pago. Cuando se fue, mi celular comenzó a sonar-

-Conversación telefónica-

Yago: Hola?
-Hola estoy hablando con el sr. Muñoz?
Yago: Si, pero perdón, ahora no puedo porque estoy en el trabajo… -en voz baja-
-Esto es que te quería preguntar, si dejaste abierta la llave de gas, porque cuando pase a limpiar el pasillo sentí un poco de olor
Yago: No, hace bastante que no entro, pero hoy fue mi novia a retirar unas cosas de ahí, ya le pregunto y cualquier cosa te aviso
-Dale, gracias –corto-

-Fin de la conversación telefónica-

-Muñoz! –dijo mi jefe-
Yago: Perdón, puedo realizas un llamado, es urgente –le dije preocupado-
-Está bien, pero la próxima me avisás

Me dio permiso, y me fui a hablar por teléfono a otro lugar. Marcaba, y marcaba el número de Maca, pero no me atendía. Era muy raro, ya que siempre atendía. En eso, una chica alta, rubia de ojos marrones me nombro.

-Yago, amor como estas? –sonrió-
Yago: Pau, ya te dije que estoy con Macarena! –enojado-
Paulina: No te preocupes que de ella ya me encargue, a si que podemos estar juntos, sin que te de lastima la madre soltera –se me acerco a los labios pero la empuje-
Yago: Que le hiciste! –alterado-
Paulina: Nada –dijo inocente-
-Muñoz, no es la forma de tratar a una cliente! –enfadado me lo dijo-
Yago: Algo le hizo a mi novia, perdón me tengo que ir…

Salí corriendo del local. Me fui hasta el estacionamiento, subí al auto, mientras aun marcaba el número de Maca, peor no me atendía. Llegue al departamento, me abrió el portero, y rápidamente subí aquellas escaleras.

Yago: Maca! Maca –golpeaba fuerte la puerta, pero nadie me atendía. Y si, el olor a gas se sentía, pero no muy fuerte. Al no atenderme nadie y estar desesperado, empuje la puerta tan fuerte, que se abrió. El olor aquel, era más fuerte cada vez, abrí rápido la puerta de la cocina, y la encontré a Macarena, toda atada, con una herida en su pierna, y con la llave de gas prendida. Lo primero que hice fue apagar eso, para evitar un accidente, quite con unas tijeras que estaban a mi alcance, las sogas que la ataban- Amor, vas a estar bien –la levante y estaba toda fría- te vas aponer bien te lo prometo –entre lagrimas, baje rápido las escaleras- Abrí las ventanas de mi departamento, y llama a la policía por favor –le dije al portero y me fui corriendo hacia el auto- Maca, por favor despertarte –ya con el auto andando- te tenes que poner bien, tenes que ser fuerte por Victoria… y por mí, por favor, abrí los ojos  –llorando. Llegue al hospital más cercano, donde la baje, y velozmente, un grupo de médicos la pusieron en una camilla, con un respirador. Yo quise entrar con ella, pero no me dejaron-


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Capítulo 67


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y siete

Me termine de cambiar, me seque el pelo, y salí de la piesa a merendar, junto a Victoria y Yago. Lo de siempre, café con leche con unas facturas, y para Victoria solo la leche con las misma. Yago, lo mismo que yo.

Vicky: mami, me puedlo id a ved la tele? –pregunto tomando de su mamadera-
Maca/Yago: Si, anda –casi al unísono-
Vicky: gacias –se fue-
Yago: Seguís enojada? –me pregunto mirando como tomaba mi café con leche-
Maca: No –le dije dándole un bocado a mi factura-
Yago: Ah… y porque estas así… -interrumpido-
Maca: A si como –acercándome provocativa, mirándole los ojos, mientras le movía lentamente la boca. Haciéndolo desear-
Yago: Cor… cortante –tartamudeo mientras miraba mi boca-
Maca: Veni aquí –agarrándole su nuca, para hacer que sus labios presionen los míos, con cierta fuerza. Nuestras lenguas se encontraban, nuestra respiración comenzó a acelerarse, hasta que llego un momento, en el cual, necesitábamos respirar –te amo –un poco agitada, le di un corto beso en sus labios-
Yago: Eso significa que estoy perdonado? –pregunto sonriendo y a la vez sorprendido por haberle robado ese beso tan inesperado-
Maca: Tonto –reí y volví a besarlo-
Yago: Te amo mucho –me senté en sus piernas, el me abrazo, y me dejo un cálido beso en mi nuca-
Maca: Yo mucho, mucho más –mimosa, bese su mejilla-
Vicky: mami –vino corriendo hacia nosotros- que hacen así? –pregunto celosa. Sí, yo estaba sentada en sus piernas, con mi cabeza apoyada en su pecho. No era una posee “atrevida” por decir así, si no tierna-
Maca: nada –me pare-
Vicky: papi es solo mío –enojada abrazo a Yago-
Maca: Y que hay de mí? –pregunte celosa también-
Vicky: mi papi es mío, no lo toques –enojada con un pucherito-
Yago: papá es de las dos –dijo-
Vicky: pedlo más mío –me saco la lengua-

Yo enojada, no tanto. Si no que… estaba celosa?. No sé, me fui a mi cuarto haciéndome la ofendida, y me senté en la cama. No lloraba para nada, sino que fue algo… como decirlo. Raro. Prendí la tv. Y a los diez minutos pude sentir que alguien se me tiraba encima.

Maca: Vicky! –le dije-
Vicky: pedoname no te enojes –con una vocecita como que quería llorar-
Maca: Si, si te perdono –pausa- pero no me digas mas a si –tierna-
Vicky: esta ben, pedlo a patid de ahoda es de los dos y de nadie más –dijo sacando una sonrisa-
Maca: Esta bien, de los dos –bese su mejilla con cariño- te amo, te amo –la abrace-
Vicky: yo tamben pedlo me afixias –yo reí- puedo ved la tele acá? –pregunto con un puchero-
Maca: Bueno, pero no destiendas la cama –abrí la puerta, como para irme, y lo vi a Yago- Ahora escuchás atrás de las puertas? –pregunte-
Yago: Siempre lo hice, no te quejes –dejo un corto beso en mis labios-

Maca: Vicky… -pausa- mamá y papá tienen algo muy importante que decirte
Vicky: Que es? -pregunto preocupada-
Yago: Viste que tu nombre es Victoria Achaga? –pregunto tierno-
Vicky: Ti –sonrió-
Yago: Ahora, -pausa- a partir de ahora, te gustaría llamarte Victoria Muñoz? Como papá –le dijo con una sonrisa de oreja a oreja, con cierta timidez-
Vicky: Tiiiiiiiiiiii –sonriendo aplaudió- como papá me quiedo llamad –pausa- pedlo que va a pasad con Achaga? –pregunto confundida-
Yago: Mamá lo tiene al Achaga, pero vos vas a tener a Muñoz como yo… -no sabía cómo explicarlo, en un término que ella entendiera-
Vicky: A beno –dijo a pesar de no entender-

Con Yago, al día siguiente, empezamos los tramites, duraban tres semanas (Abbi: No tengo idea cuanto duran).
Estábamos en la segunda semana, cuando solo nos faltaba un papel, que se encontraba en el departamento de Yago. Victoria estaba en la casa de Fanny, y él me pidió a mí que vaya a buscarlos, ya que estaba trabajando.
Con su llave, ingrese al departamento, tome el ascensor y abrí la puerta de su departamento. Hacía ya tres semanas que nadie iba, pero las cosas estaban todo bien, en su lugar. Dos luces estaban prendidas, y yo al apagarlas, vi a alguien que no quería ver en toda mi vida. Paulina.

Maca: Que haces acá? –pregunte enojada-
Paulina: Nada, como Yago no venia me quede a esperarlo en su departamento –y si, al parecer Yago no le dijo nada y ella no sabía que recordó todo ya-
Maca: Estuviste un mes!? –sorprendida y a la vez mas enojada-
Paulina: Si un mes entero esperándolo! –se levanto de aquel sofá y pude ver bien su cara. Con unas ojeras re grandes, toda despeinada. Estaba arruinada-
Maca: Paulina, entende de una vez Yago es mío… -interrumpida-
Paulina: Eso es lo que crees –se acerco y me agarro fuerte el brazo, que antes me había fracturado, [ya no tenía el yeso. Me lo habían sacado]-
Maca: Ay soltame, me lastimas! –me queje-

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capítulo 66


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y seis

Las horas pasaron, y la clase termino. Me quede diez minutos esperando en la puerta, hasta que pude ver un auto negro, estacionarse al frente. Yo cuidadosamente, cruce la calle, y entre a ese auto tan familiar para mí.

Yago: Perdón que haya demorado, fui a buscarla primero a Victoria porque me quedaba más cerca
Maca: Donde estabas? –pregunte celosa-
Yago: En el trabajo
Maca: Ah –dije- ni si quiera me dijiste si te aceptaron, donde es, quien es el dueño, como se llama el local, cuanto ganás, cuánto tiempo tenes que estar… -pausa- nada –enojada me puse a ver la ventanilla, hacia fuera-
Yago: Es en el shopping de alto Palermo –pausa- al dueño no lo conozco mucho, y mañana recién empiezo a trabajar… me dijeron que mañana estoy desde la mañana hasta las cinco de la tarde, es solo para prueba, después me dan un horario fijo, creo que por una semana –lo dijo serio-

Al llegar a la casa, Yago, se encargo de bajar a Victoria, quien dormía en su sillita del auto. Estaba muerta, al parecer jugo mucho. Él, me la dio a mí y me encargue de ponerle ropa cómoda y acostarla bien.

Yago: Vas a comer algo? –abriendo la heladera-
Maca: No tengo hambre, pero gracias igual

Dándole la espalda, me fui a mi habitación. A la que ahora tengo que llamar “nuestra”. Me acosté en la cama, con toda la ropa puesta, prendí el televisor, y sin mirarlo, comencé a soltar algunas lágrimas. Odiaba que Yago me trate así.
A los pocos minutos, él, apago la tele, me quito mis zapatillas, y se acerco hacia mí.

Maca: Estaba viendo –quitando mis lágrimas, y él lo noto-
Yago: No estabas viendo –dijo seguro-
Maca: Vos no sabes si recién venis… -mas lagrimas salían, pero esta vez, el fue el que me las quito-
Yago: Ya está, no llores –pausa- perdón por haber sido tan estúpido, es que no se –pausa- me quede con las ganas –ambos reímos- te saque una sonrisa, es un millón trescientas mil veces más linda que una lagrima tuya –sonrió- veni, vamos a comer
Maca: No tengo hambre… -dije agotada-
Yago: Tenes sueñito? –pregunto tierno-
Maca: Si –y reí por el “sueñito”-
Yago: Segura que estas cómoda así? –pregunto al verme con la ropa que me puse hoy a la mañana-
Maca: No –me levante de a poco, y Yago me alcanzo ropa cómoda. Al ya estar cambiada me volví a acostar, dando la espalda a Yago, que estaba ahí viéndome. Como estaba de espaldas a él, me empezó a acariciar, haciéndome como unos masajes, que me hicieron relajar bastante y me quede dormida, luego de sentir un beso suyo en mi cabeza-

A la tarde, tipo cinco y media, me levante. Me dirigí a la cocina, porque estaba muerta de hambre, y no había nada. Si los gordos de la familia, se comieron todo. Los busque –a Yago y Vicky- pero no estaban en la casa. Vi una nota en la que decían que se habían ido al súper a comprar cosas, y que más tarde volvían. Eso me dio tiempo a mí, de acomodar algunas cosas, que la casa estaba hecha un desastre.
Al terminar de lavar y tender la ropa. Me fui a bañar, porque tenía calor. En eso que salgo de la ducha, se siente el ruido de las llaves, intentando abrir la puerta, y seguido de eso, las voces de mis amores. Mi hija y Yago.

Vicky: mami te devantaste –dijo feliz-
Maca: Si, es que dormía tarde y me levantaba temprano, así que es obvio, tenía mucho sueño
Yago: Se nota –pausa- digo por lo que dormiste
Maca: Ah –pausa- me voy a cambiar –ya que aun seguía con mi toalla envolviendo mi cuerpo-
Yago: Queres que te haga algo de merendar? –pregunto tierno-
Maca: Si por favor y gracias… -cerré la puerta, dándole la espalda-

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lunes, 10 de diciembre de 2012

Capítulo 65


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y cinco

Pasaron las horas, y luego de cenar, acostamos a Victoria en su cama.

Yago: Amor –me beso-
Maca: Que? –sacando trompa para que me bese-
Yago: Vamos a dormir? –me dijo cansado-
Maca: De cómo Muñoz está cansado? –pregunte-
Yago: O me queres despertar? –dijo pícaro-
Maca: Yago –pegue suavemente su brazo-
Yago: Auch! –Se quejo- Ma… cambiando de tema –me bese- estuve pensando y… -interrumpido-
Maca: Pensas? –sorprendida-
Yago: Que te hacés –rio y me robo un beso-
Maca: Dale decime –sonreí, dirigiéndonos a la cama-
Yago: Vicky todavía no tiene mi apellido, es Achaga… y… -nervioso e interrumpido por mi-
Maca: Le queres dar tu apellido!? –Con una sonrisa de oreja a oreja-
Yago: Si… -dijo con cierta timidez-
Maca: Enserio!? –Salte koala a él- te amo, te amo –lo bese- esperaba que me lo digas hace mucho –besándolo aun en “koala”-
Yago: Te gusto mi idea? –sonriendo-
Maca: Me encanto –dándole pequeños picos-
Yago: Te amo –me beso- crees que esto hay que celebrarlo?
Maca: Mmm… -pausa- y como podrá ser? –riendo-
Yago: Yo sé –apagando la luz-
Maca: Te amo

Le deje un beso, que poco a poco se fue yendo de tono. Yago, me bajo de ese koala hasta la cama. Donde me sentó, y entre cortos besos me fue quitando la remera. Yo hice exactamente esa misma acción, solo que me tuve que parar en la cama, ya que yo estaba en la cama y el afuera.
Esos jeans que teníamos, fueron cayendo al piso… Dejándonos a ambos en ropa interior. Las prendas intimas que teníamos, desaparecieron como “por arte de magia”… cuando estábamos por hacer “esa acción”. Victoria comenzó a llorar.

Maca: Yo voy –un poco agitada, busque mi pijama, y lo más rápido que pude me cambie. Fui a calmarla un poco a Vicky, tenía miedo, a si que le deje prendida la luz de la lamparita, no tardo mucho en dormir- Volví -le dije al ingresar al cuarto- a la pelotita, como desordenamos –comenzando a levantar las cosas-
Yago: Pero si se portaba bien cuando hacíamos lo nuestro –rio, y me tomo de la cintura- en que estábamos? –Dándome un beso-
Maca: mm… creo que ya fue Yago –dándole un pico, y seguí levantando nuestras prendas que aun estaba ahí-
Yago: Dale Ma… (Abbi: Yo diría que Yago esta re hot jajaja)
Maca: No Yago, no da ya… -fue lo último que dije, cuando él se fue a bañar. Y si, para las hormonas que tenía, se tenía que refrescar-

Al terminar de recoger toda la ropa, la doble y la puse en una silla que tenia ahí. Me acosté en la cama a dormir, para a los pocos minutos sentir que Yago me agarraba de la cintura y me arrimaba más a él. Quedando dormidos, como en una posición “cucharita”.
Al día siguiente, otra vez el reloj sonaba. Anunciando que un nuevo día había comenzado… con Yago nos levantamos e hicimos el desayuno. A la hora él se encargo de levantar a Victoria, y cuando vino Fanny, nos fuimos. El me llevaba a la facultad.

Ya en el auto.

Maca: Yago, ni un beso me diste hoy, aparte estas re cortante –le dije-
Yago: No me di cuenta –dijo mirando al frente-
Maca: Te pasa algo? –Pregunte un poco enojada por su actitud-
Yago: No nada… -dijo cortante-
Maca: Como puede ser que te enojes después de casi hacer… -pensando- por eso te enojaste!? –un poco histérica-
Yago: Te dije que no me enoje –ni si quiera me miro-
Maca: A bue… a bue –irónica- Yago mira por lo que peleamos, no seas tarado –le dije ya cansada- bájame acá –le dije enojada y el freno- chau –sin mirarlo, con su misma actitud de él, cerré la puerta, fuerte y entre a la facultad-

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Hace días estoy prometiendo que me voy a poner a estudiar, y todavía no lo hago! Me van a matar, pero bueno hoy empiezo, hoy escribí dos capítulos y bueno, acá los tienen, el 64 y el 65. ENJOY.

Capítulo 64


Novela: "Esta es mi historia, no un cuento de hadas"

Capitulo sesenta y cuatro

Al terminar de almorzar, levante la mesa, lleve a Victoria a dormir y lave los platos. Al ya tener toda la mesa ordenada, saque mis materiales de trabajo, para seguir con esto de la facultad.

Yago: Amor me voy –se me acerco, mientras yo empezaba mi tercer dibujo-
Maca: A donde? –deje de hacer lo que estaba haciendo para mirarlo-
Yago: A ver una cosa del trabajo –sonrió-
Maca: Y porque no me consultaste? –Pregunte parándome de la silla-
Yago: Voy a verlos nada mas… no voy a aceptar nada sin tu “autorización” o “permiso”
Maca: Que así sea –bese tiernamente sus labios- volve temprano
Yago: No te prometo nada pero trato, si? –volvió a besarme y se fue-

Yo por mi parte, termine de hacer todos los dibujos. Ya eran las siete y media de la tarde y aun Yago no volvía, Victoria se levanto con ese típico llanto.

Maca: Ya llego mamá… que paso? –Levantándola de aquella cama-
Vicky: soñé que venía Naduel a romper a Stich –dijo agarrando su osito. Nahuel, era un compañerito de Victoria-
Maca: Bueno ya esta, solo fue un sueño –bese su mejilla-
Vicky: Mami donde eta papi? –pregunto al no verlo-
Maca: Salió a hacer unas cosas, ya va a volver –le dije- veni vamos a tomar la leche así después te baño y estas limpita.

Mientras Victoria estaba jugando con su osito en el living, yo me puse a hacer la merienda. Típico de mi, café con leche con las medialunas que quedaron de la mañana, y para Victoria la leche en su mamadera. Se la di mientras yo merendaba tranquila. Cuando ambas terminamos esto, lleve a Vicky al baño, así darle una ducha calentita. Cuando ella jugaba con el agua, yo fui a prepararle las cosas para ponerse, cuando siento que la puerta se abre. Y si, era Yago.

Yago: Amor, volví –dio un corto beso en mis labios-
Maca: Como te fue? –me pregunto-
Yago: Bien, bien –sonreí-
Maca: Que trabajo te gusto? –me pregunto-
Yago: Los únicos trabajos que vi son, carnicero {Abbi: jajajaj, se imaginan a Yago carnicero}, vendedor de celulares y...–se fijo en la hoja- nada más
Maca: Carnicero, ni a palos te dejo ser… tengo miedo que te lastimes con esos filos, ni me quiero imaginar –dije cerrando los ojos- y lo otro es mas pasable… -sonreí-
Yago: Bueno, igual yo mañana hablo con el dueño y le digo, si?
Maca: Dale –pausa- te amo –le dije de nuevo, y bese sus labios, hasta que un grito nos interrumpió-
Vicky: maaami quiedo salid ya! –Grito Victoria desde el baño-
Yago: Anda que se enoja –rio en mis labios y me dejo-
Maca: Ahí voy Vicky! –le dije, para así, ingresar donde se encontraba mi hija, envolverla en una toalla rosita, muy tierna que tenia y sacarla en mis brazos para llevarla a mi habitación, donde le prepare la ropa. Le seque bien el cuerpito y le puse una bombacha pequeña que tenia. Yago ingreso a la habitación sin pedir permiso y Victoria automáticamente se escondió detrás de mí
Vicky: papi andate, andate! Me estoy cambiando –tapándose con una toalla-
Yago: Pero no te estoy viendo –buscando unas cosas en el ropero-
Vicky: no impota te tenes que id poque me estoy cambiando –enojada-
Yago: No te enojes, ya me voy –sin mirarla salió-
Maca: -no pude no reír en esta situación- Dejame ponerte la remera
Vicky: No te dias, no es gacioso –dijo con un puchero-
Maca: perdón –poniéndole la remera-
Vicky: te pedono pelo nunca más te días –dijo seria-
Maca: Esta bien –poniéndole un pantalón- Haber veni que te seco el pelo, así no te enfermas –prendiendo el secador-

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jueves, 6 de diciembre de 2012

Capítulo 63


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y tres

Al día siguiente, otra vez, esa maldita alarma volvió a sonar. Pero yo fui la encargada de apagarla y despertar a Yago.

Maca: Yago –moviéndolo-
Yago: Que pasa? –me pregunto-
Maca: Anda a levantar a Victoria, yo voy a seguir durmiendo –pausa- hoy no voy a la facu porque no me toca –me di vuelta y seguí durmiendo, sentí que el salía de la cama, pero después no escuche nada mas… el sueño me venció de nuevo-

Mi celular volvió a sonar, anunciando que ya eran las nueve de la mañana. Me levante y Yago estaba como típico hombre leyendo el diario. Yo le saque el diario, me senté en sus piernas, y lo bese… unos minutos estuvimos así, hasta que por las ganas de respirar, nos separamos.

Maca: Gracias por soportarme ayer cuando estaba histérica –beso- y perdón por todo –pico-
Yago: No te preocupes, no me enoje -me volvió a besar- queres que haga el desayuno?
Maca: No, deja lo hago yo, ya hiciste mucho –le di un último beso y me fui a la cocina. Al rato volví con una taza de café con leche, y unas medialunas que al parecer compro hoy-. Se puede saber que está haciendo Yago Muñoz ? –Ya que aun tenía su vista sobre aquel diario-
Yago: Busco empleo –sin despegar los ojos de encima-
Maca: Que? –Pausa- perdón lo que te dije ayer, no fue enserio… -interrumpido-
Yago: Es que tenias razón Maca… no puedo pretender que mis viejos me manden la plata, yo tengo que ganarla –tranquilo-
Maca: Esta bien –pausa- si queres hacerlo… -desayunaba en silencio, ninguno de los dos hablaba. Hasta que termine de comer- Ya... –me miro- puedo sacar la mesa, es que tengo que hacer estos dibujos… -sacando las tazas-
Yago: Si, igual, yo me iba –dejando el diario en la silla-
Maca: A donde? –Le pregunte yendo a la cocina-
Yago: A pagar esto –me mostro las boletas de gas, agua, teléfono, impuestos, luz, internet, seguro, etc.-
Maca: Ah… saca plata de ahí –le dije-
Yago: No, igual yo tengo
Maca: No Yago, no hace falta… -le dije sacando el mantel-
Yago: Mi plata es tu plata, somos una familia –me beso por un buen rato- te amo-pico- en un rato vuelvo
Maca: Chau amor… -le dije, y me puse a hacer esos planos-

Eran ya la una de la tarde, ya había terminado dos trabajos, solo me faltaban tres y tenia los diez que debía presentar mañana.
Yago abrió la puerta, con la compañía de Vicky.

Vicky: maami teguis tabajando? –me pregunto-
Maca: Me falta poquito, pero un descanso no le hace mal a nadie –le sonreí y la salude- que hicieron en el jardín?
Vicky: jugamos a las econidas, dibujamos, pintamos, y la seño nos enseño a contar hasta diez
Yago: Haber, enseñale a mama… -dijo sonriendo, mientras veía que ella se sentaba en el sofá a ver Discovery Kids-
Vicky: uno, dos, tres, -como ella estaba concentrada en el tele, Yago comenzó a besarme- cuato, tinco, teis, tiete, ocho, nueve y diez! –feliz. Yago me soltó y justo Vicky nos miro-
Maca: Muy bien amor! –La levante en mis brazos- ya sabes contar solita
Vicky: Tii –aplaudiendo-
Yago: Me voy a poner a cocinar –me guineo el ojo, yo solo le sonreí-
Vicky: papi te puedo ayudad? –pregunto tierna-
Yago: Dale, veni –la agarro de la manito y se fueron. Qué imagen tierna-

Yo aproveche para poner la mensa –el mantel, los platos, cubiertos, vasos, etc.-. A las dos más o menos, estuvo el almuerzo, el cual consistía en pollo al horno con papas.
Todos –Yago, Vicky y yo- nos sentamos a comer la deliciosa comida.

Maca: Mmm…  está riquísimo - esta re rico –sonreí-
Vicky: Tii lo hicimos yo y mi papi
Yago: Mi papi y yo –le enseño-
Vicky: Poque vos primero? –pregunto curiosa-
Yago: Porque te tenes que nombrar al último… -interrumpido por mi-
Maca: Yá, no va a entender, es chiquita –reí-
Vicky: Tii, soy chiquitita –ambos reímos- de que te tien?
Maca: De nada, come la comida porque se te enfría –le dije-

Chicas, hoy subo novela solo porque recién hoy términe de completar la carpeta de la materia que me llevo y bueno, me tome este tiempo para escribir novela (: Pero ya a partir de mañana me tengo que poner las pilas y estudiar! Cómo ya dije, si el 17 rindo bien la materia, sigo con la novela normalmente. ¡Deseenme suerte! 

viernes, 30 de noviembre de 2012

Capítulo 62


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo sesenta y dos

Yago: Buen día –me dijo cuando abrí los ojos- o buenas tardes mejor…
Maca: Tanto dormí? –bostezando-
Yago: Bastante…
Maca: Qué hora es? –le pregunte-
Yago: Están por ser las seis –acercándose para darme un beso-
Maca: Que!? –alarmada, me levante rápido, empujándolo un poco a Yago-
Yago: Que pasa?
Maca: Tengo que hacer los dibujos y yo diez no termino para pasado mañana, tengo que hacer cinco hoy y cinco mañana

Me fui corriendo, hacia el living, saque mis hojas de dibujo para poder hacer los planos y con un lápiz, concentrada comencé a dibujar.
En eso Yago se me acerca.

Yago: Queres que te haga algo? No comiste nada en todo el día –me dijo tierno-
Maca: Por favor –le pedí-
Yago: Me voy al súper con Vicky y te hago sándwiches de miga queres?
Maca: Dale, gracias –seguía dibujando-

Yago se fue con Victoria, hacia el súper que estaba a una o dos cuadras. Al rato, volvió con una bolsa llena de cosas.

Yago: Es para que queden –me dijo y se puso a guardar las cosas. Diez minutos después, vino con bandeja con sándwiches- Listo –me sonrió-
Maca: Gracias amor –tomando uno- mmm… esta riquísimo –comiendo-
Yago: Me alegro que te guste –reí- bueno, te dejo para que termines… mientras yo tiendo la cama y eso –le dije-
Maca: Dale, gracias, no sé qué haría sin vos
Yago: Dormir? –pregunto-
Maca: No tonto –reímos-

Yago se fue a acomodar las cosas, no sé. Mientras yo seguí con lo mío. Cuando me fije el reloj, ya eran las siete y solo hice un trabajo de los cinco que tenía que hacer hoy. Me ponía re histérica. Si iba a este paso, no termino nunca.
Ya eran las nueve y media, y ya tenía listo dos trabajos.

Yago: Amor queres comer? –me pregunto-
Maca: No, no tengo hambre… -le dije haciendo mis cosas-
Yago: Segura?
Maca: Yago te dije que no! –Histérica-
Yago: Esta bien –se fue a darle de comer a Victoria, que ella ni me molesto. Yo le enseñe a no molestar cuando su mamá hacia cosas de la facultad-

Ya eran las once y cuarto. Estaba muy cansada, toda la tarde me pase haciendo estos trabajos, y solo logre realizar tres.

Maca: Yago anda a dormir que me quedo hasta tarde –ya que estaba sentado en el sofá individual esperándome, con sus ojos cansados-
Yago: No, yo te espero –me dijo-
Maca: Anda Yago en serio! –histérica-
Yago: -se paro y se me puso de atrás, comenzó a hacerme masajes en el cuello- tranquila Ma, mañana los terminas-
Maca: No entendes que no llego!? Me faltan siete! Siete, mañana no termino y los tengo que hacer bien –con la misma actitud-
Yago: No te pongas histérica –dándome un beso en el cuello. Abrazándome por atrás, todo re mimoso-
Maca Y como queres que me ponga si son muchas cosas las que tengo que hacer, y vos no haces nada! El trabajo que estás haciendo lo tendría que hacer yo no vos porque yo tendría que jugar con Victoria, yo tendría que cocinar, yo tengo que encargarme de las cosas de la casa… soy yo entendes!? Y quien lo hace? El hombre, que tendría que estar trabajando para su familia, estudiando! –enojada, saque sus brazos de mi y seguí con lo mío, el solo cerro sus ojos cansado, y sin decir nada se fue a la cama-

Termine de hacer los cinco trabajos, más o menos a las dos de la mañana. Los guarde, y me fui a la cama. En la cual estaba Yago durmiendo de espaldas de mi lado. Yo me desvestí, y me puse el pijama, para al fin dormir.

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Chicas, perdonen por haberme ausentado con la novela, estuve ocupada porque ya se terminaron las clases acá en Argentina! Y en diciembre NO voy a poder subir novela, porque me llevo una materia que en verdad me cuesta muchísimo y me tengo que poner las pilas y estudiar porque el Lunes 17 de Diciembre rindo, así que perdonen! Pero si rindo bien, después sigo normalmente con la novela, subiendo capítulos todos los días.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Capítulo 61



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”

Capitulo sesenta y uno

Al terminar con esto. Nos acomodamos bien, y nos aseguramos de que la cama este tendida esta vez. Me acosté sobre su pecho con los ojos cerrados.


Yago: Como te extrañaba –beso mi cabeza-
Maca: te amo… -logre decir, para quedarme dormida. El cansancio me mataba. Y si, pues no dormía hace casi tres semanas, por quedarme en el hospital, y ahora, después de eso, estaba preocupada por si Yago nos recordara [Victoria y yo]. Hoy pude dormir tranquila-
Al día siguiente, la alarma del reloj nos despertó. Marcaban ya las seis de la mañana.

Maca: Apagá eso Yago –dormida-
Yago: -lo apago- amor beso mi mejilla- amor –moviéndome- dale que tenes que ir a la facultad –gire, dándole la espalda- te voy a hacer el desayuno y hasta eso quiero que estés cambiada –me dio el último beso en la mejilla y se fue-

Unos cinco minutos más tarde, volvió.

Yago: Dale Ma, que llegás tarde –me saco las sábanas, con las que me tapaba y me llevo en sus brazos hasta la mesa, donde estaba el desayuno- Listo –me sentó en la silla-
Maca: Yago, no voy a ir… tengo mucho sueño –acostándome en la mesa-
Yago: Dale Macarena, no sos nenita…
Maca: Claro, como el señor Yago Muñoz estuvo dormido dos semanas, es obvio que no vas a tener sueño –de muy mal humor-
Yago: Dale come, yo la voy a despertar a Vicky –muy tranquilo. El sabia que me ponía de mal humor cuando tenía mucho sueño-

Comí las medialunas y el café con leche que me hizo. De ahí, me fui al baño con el peor humor de todos, a higienizarme. Luego me cambie. Y me acosté de nuevo en la cama, con mi ropa puesta.

Yago: Amor, ya levante a Victoria, y ya llego Fanny-pausa- yo te voy a llevar en el auto, dale lleva las cosas –lo dijo por mis útiles-
Maca: En cinco… -tapando mi cara con un almohadón que estaba ahí-
Yago: Dale vamos –levantándome de la cama- La próxima hacemos nuestras cositas más temprano –dándome un beso en los labios, me llevo hasta el auto. No sin antes despedir a Fanny-
Maca: -ya en el auto- Yago… al final –ya mas despierta- cuando vas a rendir en la facu?
Yago: Ya lo hice cuando estaba en Londres –pausa- ahora lo único que hago, es seguirlos a través de internet e ir a rendir cuando tengo pruebas, nada mas –dijo feliz-
Maca: Ah! –exclame- dejame acá –paro el auto- te amo –lo bese y entre a la facultad-

Pasaron las horas y ya era momento de salir. Recibí un mensaje de Yago, diciendo que ya me pasa a buscar, yo sonreí. De nuevo era mi Yago.
No pasaron muchos minutos, cuando el ya me bocineaba al frente de la facu. Subí en el asiento de adelante.

Maca: Amor –bese sus labios-
Yago: Como te fue en la facu? –me pregunto-
Maca: Maso…
Yago: Por?
Maca: y porque te extrañe –el sonrió- aparte me dieron muchos trabajos para hacer, ya que cuando estabas en el hospital falte a la facu y… tengo que hacerlos para dentro de dos días… -agregue-
Yago: Cuantos son? –me pregunto-
Maca: Diez dibujos… -con una mala cara-
Yago: Queres que te ayude? –Puso en marcha el auto-
Maca: No, gracias lo tengo que hacer yo porque la que tiene que ser una profesional el día de mañana soy yo no? –Reí- aparte digamos la verdad, no sabes dibujar
Yago: La intensión es lo que cuenta, no? –Rio-
Maca: Si, si Yagui, como digas… busquemos a Vicky –le dije cuando estaciono el auto frente al jardín-
Yago: Bajas vos? –me pregunto-
Maca: Si, ya vuelvo –abrí la puerta y me fui, para a los cinco minutos, volver con la nena en mis brazos-
Vicky: paaaapi –lo saludo con una sonrisa-
Yago: Vickytaaaaaaa, como te fue en el jardín? –le pregunto-
Vicky: Beeen –pausa- tengo hambe que vamos a comed? –me pregunto-
Maca:-reí- Que raro vos con hambre Vicky -pausa- Tu papá cocina –haciéndole un puchero a Yago-

Al llegar a la casa, Yago empezó a cocinar, mientras Victoria veía la TV. Yo por mi parte, me fui a dormir. Fue un día muy agotador para mí. Necesitaba un buen descanso.

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viernes, 23 de noviembre de 2012

Capítulo 60


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas” Capitulo sesenta Al día siguiente, domingo recibí otro mensaje de Yago. Que me decía casi lo mismo. Y yo trate de ignorar el mensaje, no quería ponerme mal con sus preguntas, que hablaban algo de su vida conmigo. Al ser domingo, me fui a comer con papá y Victoria. Típico día “familiar”. El lunes se hizo presente, a si que volví a comenzar todo, como antes. Me levantaba temprano, me higienizaba, levantaba a Victoria y Fanny, pasaba por ella para llevarla al jardín mientras, yo me iba a la facultad. Al terminar la clase, pase a buscar a Victoria. *Estaba un poco angustiado por el hecho de que Maca no me contestaba los mensajes y sobre todo que no la recordaba. Como olvidar a una persona tan linda como ella? Me pase. Decidí ir a tomar un poco de aire, en eso que caminaba… la vi a Macarena afuera de un jardín, si no me equivoco. Quise ir a saludarla, cuando ya estaba a pocos metros salió una nena de aproximadamente dos o tres años, pelo castaño, lacio con rulos en las puntas, ojos pardos, corriendo con los brazos abiertos como para abrazarla. Vicky: maaaaaaami! –Grito- Maca: Vicky! Como te fue? –pregunte- Yago: Mamá? –sus ojos se cristalizaron- Maca: Yago! –sorprendida y asustada- Vicky: Papi volviste –se bajo de mis brazos y fue a abrazarlo- Yago estaba sorprendido, y como en un estado de “shock” mientras Victoria le abrazaba de las piernas porque no llegaba, él me miraba con lagrimas en sus ojos, como preguntándome “Es verdad esto?” El estaba como confundido… Vicky: papi te odvidaste de mi? –Con una trompita que lo heredo de mí, lo pregunto, ya que no respondía al abrazo- Yago: -se agacho- como me voy a olvidar de vos amor –le sonrió y la levanto en sus brazos para abrazarla- te amo –beso su cabecita- Vicky: Te estañe –dijo tierna- poque lloras? Yago: Porque me alegro de verte –sonrió- Vicky: Tamben se lloda pod aleguia? Yago: Si –rio y la siguió abrazando- Maca: Te acordaste!? –Con una sonrisa de oreja a oreja, mientras derramaba lágrimas- Yago: Como voy a olvidar a las personas que más amo –me unió al abrazo- No saben la felicidad que tenia. Luego de todo lo que paso, otra vez lo tenía conmigo. Otra vez, somos una familia unida… una familia feliz. O eso es lo que yo pienso. Deje de abrazarlo y me miro sonriente, y yo con lagrimas, le dije, “Te amo” a lo que él me beso en mis labios, teniendo a Vicky mirando hacia otro lado. Vicky: Que pasa! –Dijo enojada, ya que Yago no la dejaba mirar- Maca: Te amo –le susurre, mirándolo a los ojos- Yago: No te haces una idea de lo que yo te amo –reí y me dio un pico- Vicky: que hiciedon? –Yago hizo que ya pueda ver-Maca: Nada, nada –reí- Vicky: Vamos a comed en bugued? –pregunto haciendo puchero- Maca/Yago: Vamos! –Si, estábamos de un humor bárbaro- Luego de ir a comer en burguer, fuimos a caminar. Yago tenía a Victoria en sus brazos, al no haber ido en auto, volvimos caminando, mientras ella dormía. Cuando llegamos a la casa, la dejamos en su cama, y nos sentamos en el sofá a “hablar”. Maca: No sabes cuánto te extrañe –entre besos- Yago: Perdón, perdón por todo –me beso- Maca: No, perdoname a mí, yo no me tuve que ir así… me salvaste –pausa- gracias Yago: Lo haría una y mil veces –pausa- te amo y no me voy a cansar de decírtelo Maca: te amo, te amo, te amo –entre besos- Me subí a las piernas de Yago, estaba tipo un “koala sentado” besándolo. Sus manos pasaron a mi cola para levantarme y llevarme al cuarto…. Y bueno. Ustedes sabrán que paso. Al dejarme en la cama, nuestras prendas fueron desapareciendo. El se introdujo en mí con mucha delicadeza, para así, comenzar este tierno acto de amor que tanto necesitábamos, que tanto deseábamos. --

jueves, 22 de noviembre de 2012

Capítulo 59


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y nueve

Maca: No puedo decir nada Yá… -lo único que le dije-
Yago: Vos eras mi novia y de eso estoy seguro –me miro-
Maca: Como estas tan seguro? –Ambos estábamos mirándonos a los ojos-
Yago: Porque cuando estoy con vos me late el corazón a mil, cuando no estás conmigo siento que me falta algo, cuando te veo siento que estoy completo… -me dijo tierno- decime si me equivoco –estaba seguro-
Maca: Yago… -interrumpida-
Yago: Se que no podes decirme nada y que yo solo tengo que recordar, pero si te pones a pensar, yo sé eso aunque no lo recuerde, solo quiero asegurarme que no me equivoco -pausa- eras mi novia sí o no? –Me pregunto firme-
Maca: Si… -bajando mi cabeza-
Yago: Desde cuándo –levándola del mentón, haciendo que de nuevo conectemos miradas-
Maca: No te puedo contestar eso… -las lágrimas reaparecieron-
Yago: decilo así terminemos con esto –pausa- por favor –sacándome lágrimas con su mano-
Maca: desde antes que te vayas a Londres… -le conteste vencida-
Yago: Lo único que me acuerdo, es que antes y cuando ya estaba haya sufría mucho, pero me pongo a pensar, y no sabía porque era. –Pausa- me sacaste la duda.
Maca: me llevas a mi casa –ya que aun seguíamos estacionados- me pone mal hablar de esto
Yago: Te prometo que me voy a acordar –puso en marcha el auto y seguimos- Espera –freno- donde es? –tímido-
Maca: Seguí derecho cinco cuadras y doblas a la derecha –le dije dolida-
Yago: Gracias –siguió manejando, al llegar pregunto de nuevo- es esta? –asentí- por lo menos le pegue no? –Yo reí- Esperá –ya que estaba abriendo la puerta del auto- lo más probable es que me digas que no, pero quiero intentarlo –un poco nervioso-
Maca: decime –lo mire- sin miedo
Yago: Te puedo… besar? –me pregunto miedoso-
Maca: emm… -sorprendida-
Yago: Si no queres no lo hagas, no te obligo…

Mientras él estaba hablando, lo bese rápido. Diríamos que lo “calle de un beso” él, apenas lo bese no me siguió, porque fue algo “inesperado”. Pero de a poco me fue siguiendo… No fue el beso más largo que di, pero si el más necesitado. Nos separamos y él me sonrió.

Maca: Y? –estaba más pendiente si recordaba algo-
Yago: siento que te amo, y mucho –pausa- pero no te recuerdo aun –agrego con pena-
Maca: bueno –abrí la puerta- chau –le di un beso en su mejilla y Salí- te amo –cerré la puerta-

El “te amo” no pude no decirseló, después de lo que me dijo, y a parte lo sentía. Al cerrar la puerta de su auto, entre a mi casa. Prendí la luz, me saque el maquillaje, me desvestí y a cambio del vestido, me puse el pijama. Acostada en mi cama, luego de todo lo que paso, sonreí por el beso que le di… lo extrañaba, lo necesitaba. Poco a poco esa sonrisa se fue desvaneciendo, al pensar que él no sabía quién era, ni si quiera nombro a su hija. Y es lo más obvio, si no la recuerda. Mis ojos se fueron cerrando, y por fin me quede dormida.
Al día siguiente, sábado por fin. Desayune un poco de café con leche y unas tostadas que tenía por ahí. Me cambie y fui a buscar a Victoria en la casa de mi padre…

Vicky: mami poque el tío edeazar nunca me invita a sus fiestas? –pregunto tierna-
Maca: porque es de grandes mi vida –reí-
Vicky: y que hacen en las fiestas de gandes? –curiosa-
Maca: Lo mismo que en las de chiquitos –no sabía que decir-
Vicky: juegan a las escondidas?
Maca: No, pero si hablamos –pausa- aburridas para vos
Vicky: ah! Que abucido –pausa larga- mami, cles que mi papá se olvido de mi ya? –Pregunto, y si ya pasaron un poco más de dos semanas-
Maca: No, no se olvido, ayer me llamo avisándome que te extrañaba mucho –se me cristalizaron los ojos-
Vicky: Y poque no me dijiste? –Se enojo-
Maca: Porque no estabas
Vicky: Y a vos también te estaña? –pregunto-
Maca: Si… si –pausa- queres un helado? –Para sacar el tema-
Vicky: Tiiiii –feliz-

Bajamos en una heladería que estaba cerca y le compre la canastita. Cuando llegue a la casa, ella se fue a jugar con sus juguetes, mientras yo veía la tv. En eso que voy a la piesa, encuentro mi celular con cinco mensajes. Tres de Natasha preguntándome si estaba bien, que paso anoche, y que la llame. Otro de Fanny que preguntaba prácticamente lo mismo, y uno de Yago. Que decía:

“Te tengo anotada como, amor. A sí que se que sos Maca ajajaj. Espero que hayas dormido bien. Que tengas linda mañana. Te amo”.

Sonreí, pero no conteste el mensaje. Y feliz de la vida abrace a Victoria

Vicky: que te pasa loca –rio-
Maca: Como le dijiste a tu mamá?
Vicky: Loca –estaba re tentada-
Maca: Yo no soy loca –la levante-
Vicky: Ti ti sos loca –y yo la comencé a hacer cosquillas al terminar ella hablo- mami, cuando viene papá –con una sonrisa-
Maca: No se amor, no se –pausa- vamos a cocinar? –ella asintió y nos fuimos a cocinar-

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Capítulo 58



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y ocho

Maca: emm… si –nerviosa- amigos éramos apenas amigos y yo fui a verte porque gracias a vos hoy yo estoy acá –mirando otro lado-
Yago: Segura?
Maca: Si, no te voy a mentir… -pausa- vos que pensabas que era? –Esperando LA respuesta-
Yago: No se… mejores amigos quizás? –Movió sus hombros- porque te siento especial, como si te conociera desde hace mucho –pausa- desde cuándo que nos conocemos.
Maca: No se, cuatro o cinco años creo
Yago: Sos de Londres? –me pregunto sorprendido-
Maca: No… -pausa- ósea, fuimos “conocidos” antes de que te vayas a Londres, y ahora volviste y avanzamos un poco mas… a amigos –mentí-
Yago: Eso es imposible, si yo en Londres tuve el accidente –yo lo mire como “metí la pata”-
Maca: Nsino –no sabía que decir. Invente una palabra-
Yago: Por favor se sincera conmigo –me dijo tierno-
Maca: Me encantaría decirte pero no puedo, me dijeron que te iba a hacer mal –excuse-
Yago: Solo lo básico, por favor –puchero-
Maca: Perdón no puedo –mirando hacia abajo-
Yago: Esta bien –pausa- pero es solo esto, donde tuve el accidente, en Argentina o Londres? Es que me confunde
Maca: En Buenos Aires –le conteste-
Yago: Y cuando vine?
Maca: Solo esto Yago –pausa- viniste porque extrañabas Argentina y estuviste acá como tres meses.
Yago: Ah –mas confundido- y… -interrumpido-
Maca: Ya no más preguntas Yago –le dije-
Yago: es que hay algo que no me cierra, no sé. –Me miro tierno- Tus ojos, tu boca, tu pelo… viste cuando vez a alguien y decís “ay me suena conocido esta persona” –yo asentí- lo mismo me pasa con vos, solo que siento algo que me atrae hacia vos… no sé cómo explicar –pausa- a todo esto… me da cosa preguntarte
Maca: Que cosa? –sin sacarle los ojos de encima-
Yago: Tu nombre… cómo te llamás?
Maca: Cómo? –Se me cristalizaron los ojos-
Yago: Perdón, no quise… -interrumpido-
Maca: Esta todo bien –secándome lo más rápido que podía mis lagrimas apenas salían- Me llamo Macarena…
Yago: amm… -dijo- ni ahí me suena tu nombre
Maca: Ojala que te acuerdes –haciendo trompita, mientras lagrimas se me caían- me voy, perdón –Salí corriendo, pero él fue más rápido y me agarro del brazo- me quiero ir perdón –con voz gangosa-
Yago: Te llevo, es peligroso
Maca: No, paro un remis y listo, no hace falta –mis lagrimas aumentaban-
Yago: Le digo a los chicos –pausa- yo te llevo, esperame acá –me dijo y se fue-

Salí de la fiesta, y caminaba hasta su coche que se encontraba estacionado. Secándome unas cuantas lágrimas que me quedaban.

Yago: Macarena –me grito- esperá
Maca: -las lagrimas volvieron a aparecer. Quería que me diga Maca- Maca, Yago, decime Maca –le dije de espaldas-
Yago: Maca… Maca –pensando-
Maca: Me abrís? –pregunte tierna-
Yago: Maca?
Maca: Si, Maca –le repetí-
Yago: -me abrió el auto y subí. Ya cuando estábamos sentados, hablo- Maca, me suena muchísimo sabés? –Lo mire- tengo un lio en la cabeza, quiero recordarte pero no puedo, Maca, maca cerrando los ojos. Los abrió y puso en marcha el auto-
Maca: En serio me decís? –le pregunte con una sonrisa-
Yago: Si! Perdón, trato y trato de recordarte y no puedo…

-Flashback-

Estaba terminando con Paulina, cuando con fuerza, me agarra la nuca y me empieza a besar, yo al separarme, vi a Maca viendo esta situación. Ella salió corriendo, y sin decirle nada a Pau., me fui corriendo atrás de ella. En eso veo que cruza la calle sin ver, y con todas mis fuerzas grite su nombre, fui y la empuje, quedando yo en el lugar de ella

-Fin del flashback-

Maca: Pasó algo? –ya que se quedo parado en un semáforo cuando estaba en verde, por suerte no había nadie-
Yago: Si.. Si –saliendo de lo que estaba pensando- Vos eras algo más que mejores amigos… vos eras mi novia
Maca: Como sabés?... –pausa- perdón, que estás diciendo?
Yago: Me acuerdo todo del accidente, que Paulina me besó y vos saliste corriendo de ahí… porque otra razón lo arias? –me miro-


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Capítulo 57


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y siete

Yago: Hola –me dijo-
Maca: Hola –un poco tímida-
Yago: Ahora también me seguís en las fiestas? –pregunto riendo-
Maca: Perdón?
Yago: Es que… -interrumpido-
Maca: Disculpame querido pero vos no sos el centro del mundo, vine a la fiesta de un amigo no vine por el hecho de que vos estés –enojada-
Yago: Perdoname, no lo dije para que te molestes –el silencio se hizo presente hasta que hable-
Maca: Esta todo bien, creo que es porque me molesta que no me recuerdes –lo mire a los ojos-
Yago: Si, es raro no acordarse de su admiradora –rio- igual, creo que es solo eso lo que no me acuerdo.
Maca: Igual, yo no soy tu admiradora eh! –Pausa- ella te invento eso porque se enojo conmigo por algo que yo hice
Yago: Y quien eras entonces? –Pregunto con miedo-
Maca: Una… una –nerviosa- conocida tuya, soy amigos de los chicos y por ahí hablamos que se yo, pero nada importante –mentí-
Yago: Ah! –exclamo. Nuevamente, nos invadió el silencio- Queres bailar? –tímido-
Maca: Que? –Pausa- a eso eh… bueno bailemos –tome su mano-

Al principio, comenzamos a bailar una canción no muy movida que digamos. Yago y yo estábamos como, “incómodos”, tímidos. Poco a poco, comenzamos a tomar confianza y movernos más. Hasta que pasaron una canción que al parecer el la sabia.


Dulce su boca
Cuando me toca
Con su beso sensual. –me hizo girar-
Pero me atrapa
Y luego se escapa
Y ese beso pasa a ser mortal. –Me acerco a su cuerpo-


Sabe que la quiero
Y si la pierdo yo me muero,
Le divierte mi ansiedad. –ambos sonreímos y nos separamos para seguir bailando-
Baila con el viento
Y yo me quedo sin aliento,
Esa niña me va a matar.

Y me dice que no, que se va, -comenzamos a cantar y bailar divertidos-
Pero al fin volverá.
A jugar el juego que más le gusta
Y me va a matar.


Me envenena. –me iba acercando mientras cantábamos-
Me desarma. –Estaba cantándole cerca de sus labios-
Me condena porque esa niña me roba el alma. –me calle y me aleje para seguir bailando. Haciéndolo desear-


Sabe que la quiero
Y si la pierdo yo me muero,
Le divierte mi ansiedad. –esta vez Yago venia hacia mi-
Baila con el viento
Y yo me quedo sin aliento,
Esa niña me va a matar. –me tomo de las manos y nuevamente me hizo girar-

Y me dice que no, que se va,
Pero al fin volverá.
A jugar el juego que más le gusta
Y me va a matar. –Cantábamos demasiado cerca-


Me envenena. –Hice lo mismo que hace un rato-
Me desarma.
Me condena porque esa niña me roba el alma.


Y me dice que no, que se va,
Pero al fin volverá.
A jugar el juego que más le gusta
Y me va a matar.

Me envenena. –Esta vez, Yago me copio todo lo que hacía, mientras yo, tome su papel. Esta vez, yo fui la que deseaba comerle la boca-
Me desarma.
Me condena porque esa niña me roba el alma.

–Me quiso besar, pero yo gire el cachete, haciendo que me bese en la mejilla-

Yago: Ese olor –me dijo luego de separarse-
Maca: Que pasa? –oliéndome-
Yago: No, no –pausa- me es muy familiar y me encanta, me quiero acordar pero no puedo –pausa- Perdón
Maca: Esta todo bien, ya te vas a acordar, estoy segura –sonreí apenas-
Yago: Eso espero, porque de verdad quiero saber quien sos –acercándose para sentir el perfume- me da una sensación, no sé.. Rara –se alejo de nuevo-
Maca: Es mala? –pregunte preocupada-
Yago: No, no, todo lo contrario –yo sonreí- que linda sonrisa tenes, alguna vez te lo dije? –pregunto-
Maca: Gracias y si me lo dijiste –sonreí colorada-
Yago: Nosotros, -pausa- por las casualidades de la vida, salimos solos? –pregunto curioso-
Maca: No te puedo decir, te va a hacer mal –mirándome extraño-
Yago: Quien te dijo que me iba a hacer mal?
Maca: Tu medico –conteste-
Yago: Entonces… -pausa- yo si te salve! Vos fuiste a verme a mí, somos más que conocidos, verdad? –una sonrisa se dibujaba en su rostro-

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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Capítulo 56


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”

Capitulo cincuenta y seis

Bronca, tristeza, lastima, furia, muchas cosas al mismo tiempo… No quería armar problemas, baje las escaleras, y ni llegue al primer piso, cuando me senté en esa escalera a llorar. Descargando todo.
Un rato largo estuve así, me levante, me puse firme y salí de aquel departamento. En el auto, iba lentamente, para que se vea si se me mejorara un poco la cara –por los ojos hinchados del llanto- . Llegue, abrí la puerta, y todo estaba igual. De repente, me apareció Natasha, al parecer recién se levantaba.

Natasha: Que paso Ma? –pregunto alarmada-
Maca: Nada… nada –sentándome en el sofá- Solo que me fui al departamento de Yago… y estaba con Paulina –mis lágrimas salían lentamente-
Natasha: Pero… -interrumpido-
Maca: No pude hacer nada, Yago no se acuerda de mi pero si de Paulina, me quiero matar –poniendo una mano en mi cabeza-
Natasha: Tranquila, él ya va a recordar todo, y cuando lo haga, va a odiar a Paulina, tiempo al tiempo –me abrazo-

A los pocos segundos, interrumpiendo nuestro abrazo de amigas, mi celular empezó a sonar. Era Jack.

-Conversación telefónica-

Jack: Maca, estas con Nat? –me pregunto-
Maca: Si, por? –Mirando a Natasha-
Jack: No, pasa que la llame y no me atendía –pausa- me pasas con ella?
Maca: Si ya te doy –pasándole el cel. A Nat-
Natasha: Jack! Qué pasa? –pregunto-
Jack: Eh… viste como es Eleazar? Que cada un mes o dos hace una fiesta y eso?
Natasha: Si, va a hacer una?
Jack: Si, pero no quería decirle a Maca por el tema este, y Yago está invitado, el dijo que si iba, y no se… fíjate si podes convencerla para que vaya también hoy a la casa de el
Natasha: Pero va esa? –él ya sabía quién-
Jack: No, no se preocupen, le dije que el solo puede ir, sin nadie mas
Natasha: Dale, yo le digo –pausa- chau, un beso –corto-

-Fin de la llamada Telefónica-

Maca: Que quería? –pregunte curiosa-
Natasha: Vas a aceptar si te digo que nos invitaron a una fiesta de Eleazar? –Con una sonrisa-
Maca: No, no estoy para fiestas Nat –le dije un poco cansada-
Natasha: Dale –pausa- pero y si te digo que va Yago?
Maca: Él va?
Natasha: Si –asintió- y lo mejor, no va Paulina y quizás, es la oportunidad de volverlo a enamorar –sonrió picara- su cabeza se olvido de vos pero su corazón no, a si que te va a resultar fácil –pausa- aparte tus amigos vamos a estar ahí para ayudarte en todo, que decís?
Maca: Pensaba en tratarlo de convencer que soy buena chica, pero tu idea es mejor –convencida-

Con la companía de Natasha, dejamos a Vicky en la casa de mi papá. Al volver, nos dirigimos al shopping, a ver qué ropa había como para mí. No tenía nada. Quería enamorar a Yago, a si que sabiendo sus gustos, entre a un local en la cual vendían vestidos muy bonitos y conseguí uno muy provocativo, negro hasta las rodillas. A Natasha le gusto, a si que volvimos. La deje en su casa, mientras yo, me fui a producir.
El reloj marcaba las once de la noche, cuando Renata, paso por mí.

Renata: Epa! Estas divina eh! –me dijo-
Maca: Enserio, crees? –pregunte no muy segura-
Renata: Si tontis estas re linda, vas a romper corazones esta noche –rio-
Maca: Muchas gracias Re! Vos también estas re linda y te aseguro que vos romperás más que yo –reí-

Al llegar, salude a todos mis amigos, hasta que pude divisar un chico, todo re lindo, con una camisa re fachera y unos jeans. Si, Yago. Él me miro y yo sonreí. Pero no lo salude. No quería que piense que soy una pesada, pero él se acerco.


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martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 55


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo cincuenta y cinco

Al día siguiente, por fin sábado. Natasha se quedo a dormir en el cuarto de huéspedes, debido a que en su casa estaban fumigando o algo así y no se podía quedar en la de Jose Pablo porque él había viajado con sus padres a visitar a un pariente o algo así. No entendía mucho. De a paso se quedaba para hacerme compañía y ayudarme, debido al mal momento que estaba pasando.
En eso, me levante temprano, siento mi celular sonar. Era una llamada de Nayeli.

-Conversación telefónica-

Nayeli: Maca, estabas durmiendo?
Maca: No, ya me había levantado –pausa- paso algo? –pregunte preocupada-
Nayeli: No, no paso nada aun –pausa- pero te quería avisar que a Juan Carlos ya no le dan más días por el trabajo entonces nos tenemos que volver
Maca: Y a Yago quien lo cuida? –pregunte-
Nayeli: Maqui, él esta re bien, solo se olvido unas cosas
Maca: Entre esas cosas a Victoria y a mi –dije histérica-
Nayeli: Macarena, yo hable con Jack y él en lo que sea lo va a ayudar, él va a ir a cenar todas las veces que pueda, con él, para ver si evoluciona –con toda la amabilidad-
Maca: Bueno, me quedo un poco más tranquila entonces.
Nayeli: Igual, ahora él está con una amiga de Londres que la encontré acá, ahora está en su departamento –pausa- Paulina, creo que no la conoces. –Mis ojos se abrieron como platos- me voy que se me va el avión, chau Ma y cuida a mi nieta –pausa- cuídalos –corto-

-Fin de la llamada telefónica-

Quede en un estado de “shock” no reaccionaba, no podía creerlo, me quería MATAR. Estaba con Paulina, con la estúpida de Paulina.
Unos dos minutos pasaron, cuando al fin me di cuenta. Tome una campera que tenia tirada por ahí, abrí la puerta y me fui en el auto hacia su departamento. Natasha se quedo a dormir, a si que ella iba a cuidar a Vicky, no había tiempo de despertarla y avisarle. La quería matar.
El auto iba a una velocidad considerable, no quería que me ocurriese un accidente porque si no, no llegaría a matarla, humillarla y todas las cosas más…
Por suerte tenia la llave de su edificio en mi auto. Estacione, y baje corriendo de él para abrir la puerta. Subí por el ascensor y golpee con todas mis fuerzas la puerta. Me abrió Paulina, con una sonrisa, que al verme se esfumo.

Maca: Te voy a matar, sos de cuarta –la agarre de los pelos y empecé a tironearle de ellos-
Yago: Pasa algo Pau? –Al parecer estaba en la ducha , por el ruido-
Maca: -automáticamente solté los “pelos” de esta estúpida, por el solo hecho que el no tenía la culpa-
Paulina: Que hacés, vos sos tonta o te hacés?
Maca: Porque te metés con mi novio!? –en un tono bajo por Yago-
Paulina: Que novio, si él es mi novio! No te acordás que corto con vos y se fue conmigo?
Maca: Nena, él te corto a vos ese día que estuvieron en el bar.
Paulina: Si, lo sé perfectamente, pero por tu culpa el tuvo un accidente y se olvido de VOS, y por algo será, no? Eso me da una chance mas para volver a recuperarlo –hizo una sonrisa falsa-
Maca: No te podes aprovechar de alguien por la condición en la que esta, sos una tarada, se nota que no tenes cerebro HUECA. –Pausa- ni un solo día fuiste a verlo en el hospital, seguro te fuiste con otros chicos porque desde el primer momento en que te vi, supe que eras una regalada –imite su sonrisa-
Paulina: Estas mal de la cabeza, con el único que salgo y voy a salir en un futuro cercano, es con Yago, y luego de que lo conquiste, quizás sea la madrastra de Victoria, quien sabe, no? –De la bronca que tuve, le pegue una cachetada-
Maca: Con mi hija no te metas –me quiso cerrar la puerta en la cara, pero yo puse el pie- a mi no me cerras la puerta.
Yago: Hola! –salió de un pasillo- yo a vos te conozco -me dijo, y yo esboce una sonrisa- Sos la del hospital, la que se confundió –pausa- también sabes donde vivo? –sorprendido-
Paulina: Y obvio que va a saber dónde vives si es tu admiradora Yago, desde que llegaste a la Argentina está muerta por vos y cada cosa que te hace, Dios, daría la vida porque seas su novia –metiéndole cosas a la cabeza, yo la mire con cara de “que estás haciendo”- Siempre la ignoras, a si que ahora no molestes por favor –me termino de cerrar la puerta y se escucho un “Gracias” de Yago-

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lunes, 19 de noviembre de 2012

Capítulo 54


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”

Capitulo cincuenta y cuatro

Al día siguiente, me levante, hice la misma rutina de siempre –desde que Yago estaba internado- levante a Victoria y por suerte no menciono a su padre. La lleve al jardincito y me fui otra vez a aquel hospital, en el cual se encontraba Nayeli, con… Juan Carlos? Si, con el padre de Yago.

Juan Carlos: Macarena? –Yo lo mire- que grande estas –me sonrió a penas- y sos mamá ya… -pausa- no lo puedo creer, soy abuelo
Maca: Si, raro no?
Juan Carlos: Si, y enterarme recién es como un… no sé, esto es muy fuerte para mí –se quedo sin palabras-
Maca: Espero que… –pausa- Yago recuerde que él es su padre –snif-
Juan Carlos: Ya esta preciosa –me abrazo- se va a acordar de todo, solo tené fe –dejo un beso en mi cabeza y se separo de mi-
Maca: Gracias Juan…

Esperamos a la enfermera para que nos autorice entrar, en los bancos que están fuera de su habitación.

Enfermera: Ustedes vienen a ver al paciente Muñoz? –Nosotros asentimos- bueno, pueden pasar, pero como tengo acá en la planilla, dice que tiene una amnesia temporal –pausa- les voy a decir algo, no deben decirle al chico absolutamente nada que no recuerde, el debe hacerlo solo, porque puede sufrir “golpes psicológicos”. Dejen que el arme sus propias piezas para armar el rompecabezas de su memoria, tiempo al tiempo chicos
Maca: Pero puedo verlo? –Pausa- el no se acuerda de mi
Enfermera: De ver, lo puede hacer, pero no le digas quien sos ni tampoco le mientas porque podes confundirlo…
Maca: Y que hago?
Enfermera: Yo te recomiendo que le digas que sos una “amiga” que él no recuerda debido a esto… de ahí el va armando su rompecabezas, entendes?
Maca: Claro, listo, listo –entendiendo y no muy conforme que digamos-

La enfermera se retiro.

Maca: Pasen ustedes
Nayeli: No pasas vos?
Maca: Ya la escuchaste…
Juan Carlos: Pero si podes verlo
Maca: Después cuando le den el alta me va a ver…
Nayeli: Esta bien –no muy conforme con lo que dije, ingresaron a la habitación-

Pasaron dos días, el médico al día siguiente le daría el alta. Con la ayuda de Nayeli, entre llantos –por lo menos yo- guardamos TODO lo que encontramos que me recuerde a mí en una caja, y me la lleve, ya que al día siguiente volvería a su departamento y no puede ver esos recuerdos, le haría mal.
Lleve la caja a mi casa –no era muy pesada- y la guarde en el armario junto con las otras cosas que me dio el un día.

El día pasó volando, y ya le dieron el alta. Nayeli me aviso que llego bien al departamento y que en este preciso momento estaba viendo un partido de fútbol. Extraño sus gritos al escuchar el partido, sus chistes, su ternura, cariño, que a cada rato me diga te amo, me demuestre su amor, cuando juega con Vicky, la forma en que la habla, la forma en que nos mira. Por ende, lo extraño en todo.
A Yago lo conozco desde hace mucho, unos aproximadamente cuatro años, y al parecer el tiempo ni la distancia logro vencer el amor que nos teníamos. Un año fuimos amigos, un año y medio novios. Dos años estuvimos separados por la maldita distancia. De los tres meses que se quedo en Argentina, un mes estuvo conmigo, una semana en Londres, una semana peleados, dos días juntos, y catorce días en el hospital sin saber si podría vivir. Cuando me dieron esa “alegría” de que despertó y está bien. No se acordó de mí, eso me mato. Todo lo que pasa en la vida, pasa por algo no? Porque tengo que sufrir tanto?. Solo lo tuve conmigo muy poco tiempo, y aun así lo amo. Creo que la mayoría de las parejas o matrimonios se pelean o divorcian, debido a que nunca supieron superar, vencer, solucionar esos problemas, pero si te pones a pensar, son obstáculos que te pone la vida. Si en verdad amas a alguien, debes superarlo, vencerlo, y/o solucionarlo. Papá siempre me decía “No des vueltas al pasado, porque no lo podes cambiar. Que no te agobie el futuro, no sabés si llegara. Disfrutá y viví el presente, no lo dejes escapar, porque una vez que se vaya ya nunca más volverá”. Esa frase, de vez en cuando la pienso, y me hace seguir adelante. Disfrutar la vida que tengo, porque es una sola. Muy probablemente esto algún día se solucione y todo vuelva a ser como antes… como en los viejos tiempos, cuando éramos novios, nos amábamos y mucho, cuando todo era perfecto…

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