martes, 30 de octubre de 2012

Capitulo 37



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas”.

Capitulo treinta y siete

Salí de ese lugar, cerré fuertemente la puerta, y empecé a caminar. No estaba llorando, para nada.
Mientras esperaba el ascensor siento que me hablan.

Yago: Maca –dijo serio- que problema tenes, que este con una amiga? –molesto-
Maca: Nada, anda con ella –más enojada de lo que estaba-
Yago: No seas nenita Macarena! –enojado-
Maca: Nenita? El único 'nenito' acá sos vos! Estúpido –abrí el ascensor, y él se metió- Que querés!?
Yago: Hablar! Hablar con vos! Decime que me ocultas –enojado-
Maca: N… nada que, que te voy a ocultar? –Nerviosa y a la vez enojada-
Yago: Un ejemplo? Quien es el padre de Victoria? –Pregunto en un tono alto-
Maca: Ya te lo dije –seria-
Yago: Quien es el padre de Victoria? –repitió-
Maca: Ya sabés quién es!
Yago: Quien es… -interrumpido por mi-
Maca: Si, si sos vos Yago, vos sos el padre! –mientras mis lagrimas brotaban cada vez, mas y mas. Se abrió el ascensor, anunciando que ya habíamos llegado a planta baja-
Yago: Que linda forma de enterarse no? –con sus ojos llorosos-
Maca: Como te ent… -interrumpido-
Yago: Eso no importa, lo que importa es. Porque carajo no me lo dijiste! –Grito-
Maca: Entendé que no es fácil! No te puedo decir así como si nada –grite- “Victoria es tu hija Yago” –imite- Ponete en mi lugar un poquito así! –Hizo señas con sus manos-
Yago: Y cuando pensabas decírmelo? –pregunto ya con un tono bajo-
Maca: No se pero dentro de poco –ya más calmada-
Yago: Como se lo decimos a Victoria? –pregunto-
Maca: Es una nena, cuando sea grande se va a olvidar de todo esto y va a pensar que sos su papa biológico
Yago: Soy! –me corrigió-
Maca: Si lo sos –pausa- y perdón por mentirte… -interrumpida-
Yago: No –pausa- no te voy a perdonar ni en un millón de años! Me mentiste, me ocultaste que esa nena que tanto amo era mi hija –ya los dos llorando-
Maca: Perdón Yá! –llorando, mientras él se iba-
Yago: Macarena –yo lo mire a lo lejos- te odio –se fue por el ascensor-

Me fui caminando sola a mi casa. Apenas llegué, me tire en aquel sofá a llorar. Al rato siento que el teléfono suena, me limpio mis lagrimas y atiendo tratando de hacer la mejor voz posible.

-Conversación telefónica-

Maca: Hola –snif-
-Maca, estas bien? –Pregunto Natasha-
Maca: Si, por?
Natasha: Te noto rara.
Maca: No, no estoy bien –pausa- paso algo?
Natasha: No, te quería avisar que ya nos vamos, más o menos en quince estoy ahí –dijo-
Maca: Dale, te espero –se despidió-

-Fin de la conversación telefónica-

Me fui al baño a lavarme un poco la cara, y tratar de que mi apariencia mejore, así Vicky ni Natasha noten que estoy mal.
Al cabo de unos minutos, para ser más exactos, media hora. Tocaron el timbre. Abrí ya sabiendo quien era.

Natasha: Maquis, acá te traigo a la gorda –dándomela en mis brazos, ya que estaba dormida-
Maca: Gracias –sonreí apenas-
Natasha: Segura que estas bien vos? –Pausa- te conozco y algo te pasa –dijo en un tono bajo-
Maca: -negué- después te cuento
Natasha: Bueno, cuando estés mejor, o si queres hablar, llamame si? –yo asentí-
Maca: Gracias amiga –le sonreí- Chau –me despedí-

Cerré la puerta, cambie a Victoria, para ponerle su pijama y la acosté en su cama.

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lunes, 29 de octubre de 2012

Capitulo 36


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo treinta y seis

Yago: Que? No, no puede ser –dijo- ella es hija de Benjamín, es igual a ella
Nayeli: Yago, es igual a vos –dándole una foto de el cuando era chiquito- tiene mis mismos ojos y tú misma boquita mira –señalando, mientras ella emocionada estaba-
Yago: Vos decís? –Con sus ojos llenos de lágrimas-
Nayeli: Estoy segura hijo –sonriente-
Yago: Y si no? –Bajando su cabeza-
Nayeli: A ver te explico, hace dos años que te fuiste, y la dejaste embarazada –pausa- vos crees que Macarena haría eso, de estar con Benjamín?
Yago: -negó mientras caían lágrimas de sus ojos- Pero por que me mintió? –Snif-
Nayeli: Debe haber tenido miedo –pausa- aparte no es fácil esto, no te lo podía decir de un día a otro, -pausa- ella sabe lo que hace –beso su mejilla-
Juan Carlos: Buen día familia –abriendo la puerta- Como llegaste hijo? –los miro a ambos llorando- Que paso?
Nayeli: No nada –sonriendo- vamos a comer?
Yago: No tengo hambre –y subió a su cuarto con las cosas-
Juan Carlos: Que le pasa? Que les pasa? –se corrigió-
Nayeli: No, está mal por eso de nustro amigo y –pausa- ya lo entendes –sonrió- veni que te sirvo.

Pasó una semana, y aun no recibí un llamado de Yago, lo extrañaba mucho, y tenía miedo de que se quede como hizo la otra vez, aunque sabía esa vez que se iba a quedar. Pero igual, tenía miedo.

Estábamos con Victoria viendo una película en Disney, "juego de gemelas". En eso se siente que golpean la puerta.

Maca: Quien es? –pregunte-
-Soy Yago –dijo-

Abrí la puerta rápidamente y no pude evitar abrazarlo y besarlo.

Maca: Amor te extrañe mucho –pico, pico, pico-
Vicky: Paaaaaaaapi! –Grito-
Yago: Vicky! –Sonríete- te extrañe mucho sabias? –le dijo-
Vicky: Tii yo tamben –dijo tierna, mientras él la levantaba en sus brazos y la abrazaba-
Maca: Pasen porque acá hace mucho frio –dije y ellos pasaron- Queres algo para tomar?
Yago: No gracias –sonrió falsamente- Te traje un regalo –le dijo a Vicky-

Saco entre sus cosas el osito que Victoria quería aquella vez que fuimos al shopping e hizo ese escándalo. El osito luminosito.

Vicky: Aaaaaaaaaaah! –Grito- gacias papi –saco las etiquetas con la ayuda de Yago y abrazo el osito- voy a id a jugad con el –sonrió feliz y se fue-
Maca: Gracias Yago, no tenías… –interrumpida-
Yago: Si tenía, es mi hija no? –Sonrió falsamente de nuevo-
Maca: Si, gracias
Yago: No agradezcas que es lo que tengo que hacer –pausa- me tengo que ir a acomodar las cosas en el departamento.
Maca: Queres que te ayude? –pregunte tierna-
Yago: No, son pocas cosas –agarrando sus valijas abrió la puerta-
Maca: Yago –me miro- te amo –dije tierna-
Yago: Maca –pausa- una pregunta –yo asentí- hay algo que tengas que contarme?
Maca: No… -nerviosa- por?
Yago: No por nada –pausa- pensé que si –cerro la puerta sin despedirse-
Maca: Y a este que le pasa? –hablando sola-

Al cavo de dos horas vino Natasha, ya que la quería llevar a Vicky a un cumpleaños de una compañerita de ella.

Maca: Nat, que no corra ni salte mucho por lo de su asma si? –ella asintió-
Natasha: Si, igual llevo el broncodilatador –sonrió-
Vicky: Chau mami –se despidió con su manito y se fueron-

Mientras, yo me fui a bañar, me vestí, y acomode un poco la casa. Hasta eso, paso una hora. Como estaba demasiado aburrida y no tenía nada que hacer, me fui a caminar un rato y de a paso lo visitaba a Yago.
Llegue al departamento, y como lleve la llave abrí la puerta de entrada. Subí por el ascensor, y abrí la puerta de Yago. En eso, se escucha una voz de una chica que creo que reconocía. Seguí caminando hasta llegar al living, donde lo vi a Yago sentado en el sofá viendo una película.

Maca: Yago? –lo mire-
Yago: Macarena, que haces acá? –nervioso-
-Yago hice pochoclos salados espero que te gusten –le entrego un bol lleno de pochoclos-
Maca: Paulina? –sorprendida-
Paulina: Maca! –asustada-
Maca: Sos un estúpido Yago! –enojada me fui-

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sábado, 20 de octubre de 2012

Capitulo 35


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo treinta y cinco

Maca: Primero, sentate si? –le dije tiernamente-
Yago: Esta bien –pausa- pasa algo?
Maca: Que vos sos el papá de Vicky –en voz baja y todo muy rápido, inentendible-
Yago: Perdón, no te entendí –dijo tranquilo-
Maca: Que viste que Vicky te dijo papá? –Pausa- te molesto?
Yago: No, de hecho me encanto –sonrió- y aunque sé que yo no lo soy, me siento como si lo fuera –rio- que loco no?
Maca: Si –reí nerviosa- Te gustaría que te lo siga diciendo? –le pregunte-
Yago: Que? –pregunto confundido-
Maca: Queres ser el papa de Victoria? –algo nerviosa-
Yago: Con esas palabras me haces el hombre más feliz del mundo –pausa- te amo tanto

Se acerco para darme un beso, que termino en un abrazo muy tierno por parte de él. Y obvio, yo lo respondí.

Realmente eso no era lo que le quería decir. Tenía unas ganas de decirle, “Yago, Victoria es tu hija”. Quería pedirle perdón por todo, que no había modo de poder comunicarme y contarle esto. Que es su hija y no es ni de Benjamín, ni de cualquier tipo que me cruce en el “boliche que supuestamente me fui”, que él no tenía nada que ver, porque jamás salió conmigo, ni hubo relaciones con él. Quería que se quede tranquilo.
Pero sabía que todo esto iba a tener reacciones secundarias, por ejemplo, no hablarme nunca más, odiarme de por vida, o inclusive no querer hacerse cargo, por eso, primero lo primero –pensé- le pregunto esto, y si el acepta, a medida que pase el tiempo le digo tranquilamente.

Una semana más tarde.

Vicky: Te voy a estañar –dijo muy tierna-
Yago: Yo también mi vida –pausa- pero te prometo que dentro de poco vuelvo –sonrió-
Vicky: Te quiedo mucho papi –en estos siete días, se acostumbro a llamarlo así-
Yago: Yo mas hija –beso su frente- Amor –girando mi cabeza, ya que no lo estaba mirando- Mírame –lo mire- dentro de poco vuelvo, lo sabes, créeme
Maca: Te creo, pero no puedo evitar ponerme mal, porque me acuerdo de la última vez y –me interrumpió, mientras mis lágrimas cesaban-
Yago: Shh –pausa- te amo y voy a volver, si? –yo asentí, mientras el quitaba mis lagrimas- Me voy, te amo mucho –me beso en los labios y beso la frente de Victoria-

Se despidió de nosotras, para dirigirse a ese avión, que luego lo llevara de regreso a Londres. Y así, con mi hija en brazos, un poco triste, regresamos a casa.

Al día siguiente. En Londres.

Nayeli: Hijo! –grito a lo lejos-
Yago: Ma! Como estas? –un poco desanimado-
Nayeli: Bien, acá todo re bien y hay muy buenas noticias
Yago: Si? Que paso? –una sonrisa apenas mostraba-
Nayeli:Nuestro amigo esta mejor –sonrió- ahora, respondió al tratamiento y al parecer, está mejorando bastante
Yago: Que bueno!
Nayeli: No te noto tan alegre –pausa- pasó algo allá? –Dirigiéndose hacia el auto-
Yago: Me reencontré con Macarena –le conto- y tiene una hija de dos años -Nayeli, abrió sus ojos como platos-, y las amo a las dos –pausa- no sé, ahora volvimos a estar como antes, de novios, y no me quiero quedar mucho tiempo acá, ya las extraño.
Nayeli: Eso es porque en verdad los amas –sonrió-
Yago: Mamá, y esa nena que te conté, tiene dos años y –pausa- me dice papá –con sus ojos llorosos-
Nayeli: -estaciono el auto- eso quiere decir, que yo sería su abuela? –Shockeada-
Yago: No, Victoria no es mi hija –triste- es de Benjamín, te acordas? –ella asintió-
Nayeli: Pero, como si… -no entendía-
Yago: Cuando yo me fui ella estuvo con él, y no se hizo cargo… -interrumpido-
Nayeli: Tenes una foto de ella? –pregunto-
Yago: Si –busco entre sus cosas, y le dio- ella es –sonrió-
Nayeli: Mi vida, es hermosa –ella también sonrió- pero se parece mucho a vos –dudando- porque vos decís que tiene dos años y… -pensando- A qué edad… -interrumpido-
Yago: dieciséis –tímido-
Nayeli: Yago, vamos a la casa, te tengo que mostrar algo –encendiendo, nuevamente el auto-

Al llegar, su madre, Nayeli, bajo rápido con Yago. Se fue hacia un ropero, y saco un álbum de fotografías.

Nayeli: Mirá –le mostro- te acordas de tu prima Milagros? –le pregunto-
Yago: Si, que pasa?
Nayeli: Es igual a Victoria –le mostro ambas fotos-
Yago: Es verdad –analizándolas- que raro
Nayeli: YAGO! –Lo reto-
Yago: Que? –no entendía-
Nayeli: No seas tonto! Es tu hija –obvia-

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Capitulo 34


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo: Treinta y cuatro

Terminamos de hacer lo que estábamos haciendo. Me acomodé en el pecho de Yago, y sentí como su corazón latía a mil.

Yago: Te amo –me dijo con su respiración acelerada por el acto de amor que acabamos de hacer. Y me beso la frente-
Maca: Yo mas mi amor –lo abrace y me quede dormida en su cálido pecho, ambos bien tapaditos-

Al día siguiente, me levante por la luz del sol, y lo vi a Yago tan tierno durmiendo. El estaba abrazándome de la cintura con una carita de bebé, era para morirse de amor.
Empecé a darle besos en el cuello para despertarlo, el solo se movió, pero no se despertó. Fui subiendo hasta encontrarme con sus labios. Le di pequeños picos seguidos, cuando él me empezó a seguir un beso.

Yago: Que lindo es despertarse así –sonrió-
Maca: Te amo, te amo, te amo –repetí para luego besarlo- Yá –con carita tierna-
Yago: Que pasa amor? –mirando mis labios, para besarlos-
Maca: Tengo hambre –quejándome-
Yago: Que queres desayunar? –me pregunto-
Maca: Desayunar? Son las doce y media Yago –Él se corrigió “bueno almorzar”- mm… no se –pausa-sería mucho pedir ir a comer en un restaurante? –Haciendo puchero-
Yago: No es mucho –me beso- Y Vicky? –pregunto-
Maca: Uuuy cierto hay que ir a buscarla –me había olvidado-
Yago: Bueno, la buscamos y vamos a comer, te parece? –me pregunto-
Maca: Dale pero primero cambiémonos –pausa- yo me voy a bañar
Yago: Yo también –dijo el-
Maca: Por separado eh! –Amenacé-

Terminamos de bañarnos –por separado, Yago y yo-, nos cambiamos, nos fuimos caminando hacia mi casa y buscamos el auto. De ahí nos dirigimos hacia la casa de Renata, donde estaban Jack y Victoria.

Maca: Jack –abriendo la puerta-
Jack: Maca! –me saludo- Como estas?
Maca: Bien, ahora me voy a comer con Yago y Vicky -rio- y Reni?
Jack: Se fue al súper a comprar pastas –sonrió-
Vicky: maaami! –apareció-
Maca: Como te portaste? –La levante en mis brazos-
Vicky: Ben vos? –pregunto-
Maca: -rio- bien –bese su mejilla y salude a Jack, el cual me dio las cosas de Victoria-

Ya en el restaurant.

Yago: Que rico que esta esto –comiendo-
Maca: Si es riquísimo –pausa- es uno de los mejores restaurantes de acá –le dije-
Vicky: Papi me sevis? –Dándole su vasito de plástico-

Yago y yo nos miramos, y Vicky sin ser consciente de lo que dijo, nos apuro.

Vicky: Me sevis? –Pregunto en un tono más fuerte-
Yago: Si… si ya te sirvo –un poco nervioso-

Comimos en silencio. Y nos fuimos hacia mi casa nuevamente. Como siempre, Victoria se dormía en el auto. La lleve hacia su habitación para dormir y me fui a hablar con Yago, que estaba sentado en aquel sofá, con sus ojos llorosos.

Maca: Yá –no sabía que decir-
Yago: Te molesto que me dijera papá? –Pregunto con su voz gangosa-
Maca: No para nada –mirándolo a los ojos, un poco nerviosa-
Yago: Lo odio, lo odio mucho a Benjamín, te juro que si lo llego a cruzar le voy a… -interrumpido por mi-
Maca: Yago basta! No le hagas nada enserio –pausa- por favor.
Yago: Como haces para no odiarlo a pesar de todo? –le pregunte, el ya se había secado sus lagrimas-
Maca: No se, es que no siento nada por él, no se merece que me preocupe en pensar si lo odio o no, es decir –pausa- Una vez alguien muy sabio me dijo “el odio es querer mucho algo"
Yago: Tenes razón –pausa- voy a tratar de no pensar en ese… -interrumpido-
Maca: Yá… -interrumpida-
Yago: Esta bien no lo voy a decir –pausa- lo mas importante en mi vida sos vos y Vicky, no me voy a hacer mala sangre –parándose de aquel sofá-
Maca: Sentate –pausa- te tengo que decir algo –con mis ojos cristalinos-
Yago: Que pasa amor? –pregunto-

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viernes, 19 de octubre de 2012

Capitulo 33


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo treinta y tres

Yago: Va, no se –pausa-
Maca: Decime –asimilando lo que tendría que escuchar, trago saliva-
Yago: Eeh! Viste que yo estaba viendo si me quedaba o no en Buenos Aires? –Me pregunto y yo asentí asustada- bueno –interrumpí-
Maca: Ya sé lo que vas a decir –pausa- que te vas a ir –me caían las lagrimas- me vas a dejar de nuevo –me levante de aquella mesa, pero fui interrumpida-
Yago: Espera Ma –agarrándola del brazo delicadamente-
Maca: No me quiero quedar para escucharlo de nuevo –pausa- no quiero que esta historia se repita una y otra vez –sentándome de nuevo, enojada y llorando-
Yago: Maca escúchame por favor! –me dijo serio y yo asentí nuevamente-
Maca: Te escucho –snif-
Yago: Viste que hoy mi mama me llamo? Bueno –pausa- lo que pasa es que un amigo de allá, está muy mal y tengo que ir a verlo. Tengo miedo de que este en sus últimos días y no se –pausa- me voy a sentir lleno de culpa si no lo hago –las lagrimas caían de sus ojos-
Maca: Perdón Yago –pausa- digo por mi reacción, soy una estúpida e egoísta –aun caían mis lágrimas-
Yago: No, no sos nada de eso amor –se acerco hacia mí, mientras secaba cada una de mis lagrimas con sus manos-
Maca: Te voy a extrañar –lo abrase-
Yago: No me voy por mucho tiempo –pausa- te lo prometo –me beso-
Maca: Te amo mucho –con voz gangosa-

Volví a besarlo. Yo estaba sentada y Yago agachado, estaba besándome. De pronto ese beso paso a mayores.
Nuestra respiración, empezó a acelerarse. Luego sentí como sus manos rodeaban mi cintura tiernamente. Sin cortar el beso nos paramos. Me subí a él a koala. Aun besándonos, fuimos caminando lentamente hacia su habitación, donde con delicadeza me dejo en la cama. Yago cortó ese beso tan fogoso .

Yago: mmm… -corto el beso- Me encanto –pico-
Maca: -sorprendida- no queres hacerlo? –un poco decepcionada-
Yago: Claro que sí! Pero… -interrumpido-
Maca: Estoy lista Yago –pausa- lo quiero hacer

Lo bese antes de que el respondiera, y seguimos así un buen rato, nuestras camperas –estábamos en invierno- ya estaban tiradas en el frio piso de la habitación. Yo tome coraje y le quite su remera manga larga y el imito lo que hice. De a poco nuestros pantalones iban desapareciendo hasta que ambos quedamos en ropa interior. Estaba por quitar su bóxer cuando él me interrumpió.

Yago: Amor –cortando el beso en pequeños picos- estás segura? –agitado-

Yo lo bese nuevamente, como para responderle con un sí, y que el este seguro de que yo si quiero hacerlo.

Maca: Eso responde tu pregunta? –agitada al igual que él, sonreí-
Yago: Te amo –besándome-

Seguimos besándonos, y termine esa acción que fue interrumpida. El hizo lo mismo con mi ropa interior. Sin ya más que hacer, quedamos como Dios nos trajo al mundo y se introdujo en mí. Nos hicimos uno nuevamente.

Hace ya dos años que no lo sentía, lo volví a sentir. Lo amaba demasiado, no quería perderlo nunca más. Quería que se quede conmigo para siempre, simplemente solo eso pedía…

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jueves, 11 de octubre de 2012

Capitulo 32


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo: Treinta y dos

No quería ni ver sufrir a Victoria con la ausencia de un padre, ni ver que Yago la veía a Vicky con una mirada tan tierna, la amaba mucho, y a la vez se lamentaba de haberme dejado. Él no me lo dijo, pero yo siento que es así, y se nota.
Cuando Yago la miraba, se notaba que le tenía un amor incondicional a ella, y a la vez una bronca tremenda por el supuesto padre que la dejo. El debe pensar “como puede dejar a esta criatura tan hermosa y buena, si es un ángel. Por su culpa ella debe pagar las consecuencias de la ausencia de uno”.

Seguí limpiando la casa, solo me faltaban algunas cosas, y me entre a bañar. Me cambie y me acosté un ratito a dormir, estaba muy cansada. Para así, levantarme y por una maldita vez contarle todo a Yago.

El reloj marcaba ya las siete y media de la tarde, cuando un llanto, de Victoria, me despertó.
Me levante, la cargue en mis brazos y la calme. Le prepare su leche y mientras veía la tele la tomaba.

Vicky: mami puedlo id a la casa de mi padino? –Preguntando por Jack-
Maca: Le tenes que preguntar primero –le dije lavando la taza en la cual, tome mi café con leche-
Vicky: beno –pausa- y como le aviso? –Pregunto dejando su mamadera a ágatas, ya que no llegaba, en la mesa-
Maca: Ya lo llamo –dije secándome las manos y tomando mi celular para marcar su número-

Me atendió, y le di con Vicky. Cinco minutos después, colgaron y me dio el celular.

Vicky: gacias –dijo agradecida-
Maca: De nada –sonriendo- que dijo?
Vicky: que tii! –Dijo feliz- me va a llevad a comed en un destaudante con mi tía Denata –alegre aplaudió-
Maca: Y a qué hora vuelven? –le pregunte-
Vicky: no se –pausa- mañana –dijo yendo a su habitación-

Ya eran las nueve, y Yago ni si quiera me envió un mensaje. Por suerte Jack la llevaba a dormir en su casa con Renata. Tocaron el timbre.

Maca: Quien es? –Abriendo la puerta-
Renata: Maca! –Me saludo-
Maca: Y Jack? –pregunte al no verlo con ella-
Renata: Se está bañando, a si que la vine a buscar a Vicky –sonrió-
Maca: Bueno ya te doy sus cosas –le alcance un bolso, en el cual llevaba su broncodilatador por las dudas, un pijama, dos pañales, su chupete, y la mamadera- Acá está todo, acordarte del asma –recibiendo el bolso-
Renata: Si Maca, no te preocupes –sonrió segura-
Maca: Vicky! –Grite, ya que estaba viendo la tele en mi habitación y ni se dio cuenta de que vino-
Vicky: qué? –Apareció a los pocos segundos- Deni! –corrió a abrazarla-
Renata: Como estas enana? –Levantándola en sus brazos-
Vicky: bien –sonrió- mami nos vamos –dijo apresurada-
Maca: Que tanto apuro tenes? –pregunte jugando- me odias?
Vicky: noooooo! Es que lo estaño a los tíos –dijo como excusa-
Maca: Bueno portate bien –pausa- pórtense bien –me corregí-
Vicky/Reni: Tii/Si –rieron-
Maca: Te amo –bese la mejilla de Vicky- Chau! –me despedí-

Ya que estaba sola, me fui a buscar mi campera, tome un remis –ni ganas de caminar o ir en mi auto- y me fui directamente al departamento de Yago. Por suerte el me dio su llave por las dudas pasara algo y el no estuviese en el.
Entre a ese edificio, subí esas escaleras y toque la puerta del departamento. Nadie me contesto a sí que entre nuevamente con las llaves que el algún día me las dio. Todas las luces se encontraban apagadas. Las prendí.

Maca: Yago? –pregunte, pero nadie contesto- estoy sola –suspirando- donde te abras ido –me preguntaba-

Me fui a la cocina, no había nadie. En el comedor, no había nadie. En el living, no había nadie. Estaba sola. Ingrese a su habitación, la cama totalmente destendida –si son chicos- y me puse a tenderla del embole que tenia. Como en su pieza se encontraba el televisor, lo prendí para ver las noticias, un embole me pegue. Me dormí en su cama.

Deben haber pasado unas tres horas cuando sentí unas sabanas tapando mi cuerpo, y un beso en mi frente.

Maca: mmm… -dormida- Yago? –Abrí apenas mis ojos-
Yago: Perdón, te desperté? –la mire obvia- si eh, por que estas acá? –me pregunto, pero con tranquilidad-
Maca: Porque no te vi en toda la tarde y ni si quiera un mensaje tuyo recibí –destapándome-
Yago: Perdón no sé que me paso –acepto su error- y Vicky? –se acordó-
Maca: Va a dormir en la casa de Jack –le respondí para que no se preocupe-
Yago: Ah! Comiste algo? –me pregunto-
Maca: No –negué-
Yago: Por suerte compre de mas –rio nervioso- compre pizza, queres? –me ofreció-
Maca: Bueno –tímida acepte-

Nos sentamos en la mesa, mientras comíamos pizza, la verdad es que hoy decidí contarle sobre esto, que él es padre de Victoria. Por eso es que estaba nerviosa. Pero él ni idea porque. El silencio nos invadió, hasta que lo corte. Lo cortamos.

Maca/Yago: Yago/Maca –dijimos al mismo tiempo y nos reímos-
Yago: te tengo que contar algo –me dijo-
Maca: Yo también –nerviosa-
Yago: Empezá vos –me dijo-
Maca: No, no –me negué- lo tuyo debe ser más importante –pausa- empeza vos por favor –amablemente le pedí-
Yago: Bueno –pausa- no sé por dónde empezar –tocándose la nuca-
Maca: Es malo? –el asintió- muy? –ya preocupada-

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sábado, 6 de octubre de 2012

Capitulo 31


Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo treinta y uno

Paso la semana y Vicky ya estaba muchísimo mejor. Ya la deshospitalizaron y tenía que estar en reposo en nuestra casa, por el asma y en posible falta de asma le teníamos que dar el broncodilatador con una especie de botellita –Abbi:no sé cómo se llama xd- para que no le llegue demasiado aire –o algo así- y no le haga mal.
Yago, prácticamente vivía en mi casa, ni si quiera iba a su departamento, solo para buscar ropa, mientras yo lo tenía toda la noche conmigo.
Papá desde que se entero que yo seguía con Yago y que era el padre de Victoria; todos los días venia o me llamaba para inspeccionar que sucedía. Si ya le había dicho que él es el padre, si me hacia algo malo, si me dejo embarazada de nuevo, etc. Es un metido –muy cuida-.

Estábamos con Vicky viendo la televisión –y si, no teníamos nada que hacer- , cuando el celular de Yago sonó.

Vicky: te saman Yágui –dijo estando en sus piernas-
Yago: Disculpen –atendiendo su teléfono para luego retirarse-

A los veinte minutos –que conversación- volvió.

Vicky: poque tadaste? –Pregunto metida-
Yago: Porque estaba hablando con mi mamá –rio nervioso-
Vicky: tenes mamá? –pregunto-
Yago: Si –asintió-
Vicky: Y que te dijo? –si realmente era muy chusma, aunque esas preguntas le iba a hacer-
Yago: Me dijo que me porte bien, que me bañe todos los días –riéndose-
Vicky: potate bien –bostezando- tengo noni ma –me dijo-
Maca: Bueno –pausa- veni vamos a dormir –la levante en mis brazos y la lleve a su habitación, a los quince minutos, luego de que ya se había dormido volví. Me pareció raro que se haya quedado sentado en el sofá. El generalmente me acompañaba para hacerla dormir- Volví –le dije- Amor te pasa algo? –pregunte preocupada-
Yago: No nada –cortante-
Maca: Sabes que podes confiar en mí, no es cierto?
Yago: Si –asintió- te amo –me abrazo, y yo obvio que respondí-
Maca: En serio Yá me preocupas –soltando el abrazo-
Yago: No pasa nada en serio –me beso-
Maca: Ah! –No tan conforme-
Yago: Tengo mucho sueño eso es todo –desganado, apago la tele- Me voy a mi departamento a dormir –indiferente, sin mírame a la cara-
Maca: Queres que te lleve? –un tanto triste por su actitud-
Yago: No gracias, paro un taxi –abriendo la puerta-
Maca: Chau –me despedí-

Pero lamentablemente, no escuche respuesta alguna y Yago ya se había ido. Sabía que algo pasaba y no quería decirme.
Al cavo de diez minutos le envié un mensaje para que me avise cuando llegase a casa, pero no hubo respuesta alguna. Preocupada lo llame por cel.

-Conversación telefónica-

Yago: Hola?
Maca: Yago, por que no me contestaste el mensaje? –calmada-
Yago: Perdón, no lo vi –lo notaba algo raro-
Maca: Que estás haciendo?
Yago: Estaba por irme a dormir –pausa- estoy muy cansado
Maca: Mas tarde venís?
Yago: No –pausa- va no se
Maca: Por qué? –pregunte-
Yago: Va no se –pausa- para que queres que vaya? –Me pregunto cómo sin ganas-
Maca: No preguntaba no mas –dije- deja no vengas –pausa- chau –corte-

-Fin de la conversación telefónica-

Enojada le corte el teléfono. Odiaba como me trataba.
En el tiempo que no estaba Yago, me puse a hacer mis tareas atrasadas de la facultad, ya que cuando estaba Vicky enferma no las podía hacer. Luego me puse a limpiar toda la casa, porque estaba un desastre.
Cuando me toco limpiar la habitación de Victoria, encontré entre sus peluches, una foto mía y de Yago en la que nos estábamos besando, pero no se nos veía bien la cara.

Maca: Que hace esta foto acá –en vos baja y hablando sola, la guarde nuevamente en esa caja vieja, llena de polvo y recordé-

-Flashback-

Vicky: dode eta papa? Todos tienen uno poque yo veo que mis compadedas tienen papa y le están hadiendo yegalitos pod que todos cumpen el midmo día –lo decía por el día del padre-
Maca: Vicky, cuando seas más grande te cuento si? Es un tema delicado.
Vicky: no quiedo –empezando a llorar- quiedo que me digas ahoda done ta mi papa –snif-

-Fin del flashback-

Maca: Hay tengo que decirle la verdad a Yago –suspirando sola, volví a guardar esa caja-

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Capitulo 30



Novela: “Esta es mi historia, no un cuento de hadas

Capitulo treinta

Las horas pasaban y yo con Yago aun seguíamos en la clínica. Los chicos –Jack, Renata , Natasha y Fanny- se retiraron para dejarnos con Victoria que estaba viendo la TV en aquella habitación de esta clínica.

Vicky: Mami me quiedo id de acá! –Dijo enojada-
Maca: No mi amor –pausa- te tenes que quedar-
Vicky: es muy abucido me quiedo id ya a mi casa –pausa- estaño a Stich –dijo a punto de llorar-
Yago: Si quieres te lo voy a buscar
Vicky: Noooo –gritando- me quiedo id a mi casa –llorando-
Maca: Ya vamos a ir –le dije seria-
Vicky: Me quiedo id ahoda! –tocio y como que de un segundo a otro, empezó a faltarle el aire-
Enfermera: Haber se pueden retirar? –Entrando con otros enfermeros más-
Maca: Ehh? Es mi hija yo me voy si quiero –dijo, mientras Yago me agarraba para que me calme-
Yago: Ya esta, vamos. Ellos saben lo que hacen –pausa- eu! Va estar bien –me beso la mejilla y salimos-

Nos sentamos nuevamente en ese banquito que estaba a la salida de su habitación. Yo estaba llorando y Yago estaba mal pero no lloraba.

Yago: Ya esta no llores –abrazándome mientras me hundía en su hombro a llorar- Va a estar bien –pausa- es normal que a una persona con neumonía le falte el aire –si, siempre le buscaba algo para que no me preocupe-
Maca: No Yago. –Pausa- tenías razón
Yago: Con qué? –pregunto sin saberlo-
Maca: Con todo lo que me dijiste el otro día –tome aliento- Tenias toda la razón, soy una mala madre –soltando ese abrazo-
Yago: Eso fue solo de calentura –me miro a los ojos- no sos una mala madre… -interrumpido-
Maca: Soy la peor madre –llorando-
Yago: No, no llores –me dijo tierno y volviéndome a abrazar-

A los pocos minutos después salieron los tres enfermeros y uno se acerco a nosotros.

Enfermera: No se preocupen esta todo bajo control –pausa- simplemente no la hagan renegar, pues en una persona con neumonía, se lo considera normal de que le falte el aire en algunas situaciones. Ahora se volvió a dormir, esta con oxigeno aunque no por mucho tiempo, mas tarde le vamos a sacar ya que no necesita demasiado –sonrió- va a estar bien –agrego para luego retirarse-

Con Yago ingresamos en donde se encontraba Victoria y no pude no llorar cuando la vi con ese oxigeno artificial. Yago sin emitir ni un sonido me abrazo. Nos quedamos como unos cinco minutos cuando escuchamos que alguien golpeaba la puerta.

Maca: Pase –ya no lloraba, estaba mejor-
-Permiso –abriendo la puerta-
Maca: Papa? –pregunte asustada-
Leopoldo: No, Roberto –dijo en broma- si quien más? –Pausa- cuando me ibas a avisar que mi nieta estaba internada? Está bien? Que le paso? –pregunto mirando a aquella nena que dormía-
Maca: Shh! –le dije- está durmiendo –pausa- tiene neumonía pero está bien –suspiro-
Leopoldo: Si estuviera bien no tendría que estar internada, no te parece? –enojado- Macarena sos grande, tenes que cuidarla más!
Maca: Si la cuide! –dije en en voz baja, ya que Vicky estaba durmiendo-
Leopoldo: Se nota –sarcástico-
Maca: Papa, lo de ella es genético o algo así dijo la enfermera –pausa- en realidad tiene ese asma hereditario y es mas propensa a enfermedades respiratorias yo que iba a saber? –enojada le conteste-
Leopoldo: Y vos quien sos? –estaba más concentrado en lo de Victoria que ni cuenta de dio de que Yago estaba allí-
Yago: Yago Muñoz –dijo tímido, y claro, el nunca lo conoció- Pero podes decirme Yago
Leopoldo: Yago.. –serio- Se me hace que ya te conozco –pensando-
Yago: O decime Yá –dijo en para el-
Leopoldo: Como? –pregunto-
Yago: No nada –asustado por el carácter de mi padre-
Maca: Yá, te quedas acá? Le tengo que decir algo a mi papa –le dije para luego llevarlo hacia fuera-
Leopoldo: El es tu novio? –y yo asentí- Macarena deja de meterte en problemas si? Vicky ahora no necesita un padre ni lo va a necesitar está bien así, no quiero después de que por peleas ella pierda a alguien a quien quiere mucho –me dijo-
Maca: Yago la quiere y mucho –pausa- y no la va a dejar –le conteste calmada-
Leopoldo: Su nombre me suena
Maca: Es el padre –dije murmurando-
Leopoldo: Perdón –pausa- que dijiste?
Maca: Que es el padre –en un tono bajo por las dudas este Yago-
Leopoldo: Ese es? Que hace aquí? Como vas a volver con él? Victoria sabe? El sabe? –miles de preguntas me hizo-
Maca: Si él es Yago, pero no sabe nada y por favor no le digas nada –puchero-
Leopoldo: No te preocupes que de mi boca no va a salir –pausa- pero le tenes que decir –fue la ultimo que dijo, hasta que lo vio a Yago salir de la habitación-

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